Cada año, es menos lo que se destina para esa área. En el 2019 se invertirá un 40% menos que en 2015.
Argentina invertía en 2015 casi $21 mil millones en ciencia y para este año destinó un poco más de $13 mil millones, un 40% menos. Al desfinanciamiento del sector se suma además la falta de programas de integración de los investigadores en la industria. Según un informe de MinutoUno.com, tanto los científicos como los becarios del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) que depende de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, llevan desde hace casi tres años una lucha continua con cientos de protestas y manifestaciones en reclamo de mayores fondos e inversión.
Además del deterioro en la capacidad institucional de promover la producción, la transmisión y la transferencia de conocimiento. La gestión de Cambiemos recortó abruptamente el presupuesto al sector y como si fuera poco, convirtió el Ministerio de Ciencia y Tecnología en secretaría, reduciéndolo en sus capacidades.
Con la participación de la bióloga Marina Simian, que ganó $500 mil en un programa de televisión para costear su investigación sobre el cáncer de mama, se puso en evidencia la crítica situación de los investigadores científicos y la ciencia en la Argentina. Salarios bajos, sin renovación de cargos, cesación de pagos de subsidios ya asumidos y la no promoción del conocimiento son algunas de las dificultades a las que se enfrentan los científicos. Por el intenso ajuste y el vaciamiento Dora Barrancos renunció la semana pasada al directorio del CONICET.
