Diego García tenía 24 años y trabajaba como operario del armado de pistas de patinaje sobre hielo. Fue demorado por una patrulla de Tigre el domingo 6 de octubre y según la versión oficial, se ahorcó en su celda.
Familiares de un joven que apareció muerto en una comisaría de Tigre rechazaron la «versión oficial» sobre un suicidio, a las pocas horas de estar detenido al ser acusado de un robo, y denunciaron que «se trató de un asesinato».
Además hicieron hincapié en una serie de irregularidades registradas en la investigación del hecho, que se inició con la intervención de un fiscal que no dudó en dar veracidad a los dichos de los policías que actuaron y que ahora está en manos de una Fiscal de Pilar, que caratuló la causa como «averiguación de causales de muerte», aunque todavía no ordenó una serie de medidas de pruebas consideradas «fundamentales».
Diego García, de 24 años y que trabajaba como operario del armado de pistas de patinaje sobre hielo en shoppings, fue demorado por personal de una patrulla del Comando de Operaciones Tigre en horas de la tarde del domingo 6 de octubre, luego del alerta emitida por un grupo de vecinos, que también lo redujeron, argumentando que había intentado robar una moto. «Ya lo golpearon cuando la gente lo denunció y lo llevaron a la comisaría, donde entró vivo y salió muerto. Solo nos dijeron, a la madrugada del lunes 7, que se había ahorcado con el pantalón que llevaba puesto, pero sabemos que no tenía ningún motivo para suicidarse», manifestó Sandra Muñoz, la madre del muchacho. Ante la falta de respuestas concretas durante este mes transcurrido, los padres de Diego García efectuaron una denuncia pública, mediante una conferencia de prensa, apoyada por distintas organizaciones sociales y políticas, que forman parte de la Campaña Nacional contra la Violencia Institucional.
En la oportunidad, familiares de otros jóvenes y adolescentes, que también fueron víctimas de «atropellos policiales» en el partido de Tigre, dieron cuenta de una serie de episodios registrados en los últimos meses, «con hostigamientos y persecución que sufren decenas de chicos por parte de las patrullas municipales y la Policía».
«El supuesto damnificado por el robo de la moto nunca hizo la denuncia y después, sobre lo que pasó adentro de la comisaría 1ª de Tigre sólo sabemos que salió muerto. Dicen que se ahorcó con su propio pantalón, pero las únicas fotos que vimos son en las que está tirado en el piso», indicó Muñoz, acompañada por su abogada Gabriela Conder.
En tanto, la letrada precisó que «el Fiscal de Tigre, Mariano Magaz, que fue el primero que intervino se dejó llevar por los dichos de los policías y luego, cuando la causa pasó a la Fiscalía de Pilar, a cargo de Cecilia Chaieb».