Dar fue recibir a raudales

Los-ChingolitosPara llegar a algunos lugares, el camino lo trazan las circunstancias y generalmente el mapa tiene señales que no se ven a simple vista.

Fui a un lugar que sólo conocía por nombre, sus calles con pozos como sus corazones, lejana realidad que también desconocía. El sol me acompañó todo el camino, pero allí el frío se siente más porque la ropa es menos  Una escuela humilde, era el final del recorrido? Entregar una donación sería todo?

NO! Felizmente no fue un trámite ya algo presentía, y había llenado de colores cada regalo, pensando en los chicos que lo recibirían, quería mimarlos o quizás querría calmar mi propio dolor.

Llegué, me recibieron docentes sin delantal pero con la vocación en sus generosas almas.

En medio del cálido saludo,»orgullosas» me mostraban SU ESCUELA tan limpia como humilde, tan pobre como llena de afecto paredes descascaradas, convertidas en tributos a la alegría solo con abanicos de papel de diario, las láminas con recortes de revistas parecían regalarme sonrisas.

Ya en el primer piso, la Directora me conducía por las aulas, sin calefacción pero con la dignidad del pupitre y el pizarrón conocí luego la biblioteca, hecha a pulmón, cajas por estantes y perseverancia a montones.

Ya en la Dirección, de reducidas medidas, atesoran una fotocopiadora también donada y en un armario guardan ILUSIONES SUEÑOS Y LOGROS!

Comprendí porque «estas docentes » tenían LUZ en la mirada, energía desbordante y tantas GANAS! Es que «ellas » ven  a través de sus alumnos, los chicos de Chingolo Ellos son tan valiosos, que cuando se les dio la oportunidad ESCRIBIERON UN LIBRO DE POESIAS y la «férrea voluntad de estas docentes» hizo posible su publicación!!!!

De ese «armario mágico» salió uno de sus libros y fue para mí, solo pude sostenerlo fuerte contra mi pecho, tratando que mi corazón no hiciera ruido de tanto latir!.

Cómo se escribe un poema de amor con la panza medio vacía o con los pies fríos? No hubo tiempo para la respuesta, porque del «armario mágico», esas docentes, me dieron un CD con una canción hecha por sus «Chingolitos», en ese momento podía sentir en la piel como me rozaba la felicidad que había en ese lugar.

Las docentes seguían maravillándome, con un video de baile hecho por ellas y los chicos!

Pero no era todo, me mostraron «la radio», dos bafles y micrófonos, y con ese «equipo» y «ese espacio y confianza que les brindaron, los Chingolitos, hacen su programa de radio, que transmiten en el recreo»!!!

Las docentes seguían hablando, organizando la entrega de los regalos y yo descubría el secreto del «armario mágico» La fórmula es: DARLE LA OPORTUNIDAD AL OTRO, APOYAR SUS SUEÑOS, ASI SE GENERA LA MAGIA, QUE LES DARA LA ESPERANZA EN UN FUTURO MEJOR Y LA CONFIANZA EN SI MISMOS

Monte Chingolo no lo sabe, ni sus docentes, ni los chicos, pero hoy me traje mucho más que el libro de poemas escrito por los chingolitos, hoy me llené de FE los baches que cargaba mi alma GRACIAS

Si querés ayudar, si querés sentir la fuerza de los Chingolos, date la oportunidad y dáselas a ellos.

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Dra. Valeria Carreras

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