
Una Plaza de Mayo desbordada con sus calles aledañas repletas fue el escenario final de la marcha por el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia convocada por agrupaciones de derechos humanos, sindicatos, partidos políticos y movimientos sociales en la que abundaron las consignas contra el Gobierno de Javier Milei.
A las 16.30 y desde el escenario montado de espaldas a la Casa Rosada, Elia Espen, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora; Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, y Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz, fueron los primeros oradores del acto.
Los tres recordaron que se cumplen 49 años del inicio del “golpe genocida” y leyeron un discurso que advertía: “No olvidamos, no perdonamos y no nos reconciliamos”.
También pidieron que se ponga fin a los “despidos a los trabajadores del sector público y privado”, que se aumenten las jubilaciones y que se haga “justicia para Pablo Grillo”, el fotógrafo herido por un proyectil de gas lacrimógeno durante la marcha por los jubilados del 12 de marzo pasado. El padre de Pablo estaba en la plaza y minutos después fue invitado a subir al escenario.
A las 16, con la plaza repleta, costaba ya movilizarse y con altoparlantes pedían espacio para el ingreso de las columnas principales. La convocatoria de organizaciones se complementó con muchos asistentes sin banderías, grupos familiares y agrupaciones artísticas.
“¡Cárcel común, perpetua y efectiva a todos los genocidas y partícipes civiles! ¡Basta de prisiones domiciliarias para los genocidas!”, fue otro de los reclamos del discurso, que pidió además la “urgente desclasificación de todos los archivos de todas las áreas del Estado desde 1974 a 1983″, una medida que horas antes había sido anunciada, sorpresivamente, por el gobierno nacional.
En el discurso advirtieron que era necesaria la desclasificación “para poder avanzar con las investigaciones de los responsables de estos crímenes, el destino de los hijos e hijas de los detenidos desaparecidos apropiados durante el cautiverio de sus madres y el destino de los y las compañeras detenidas desaparecidas que todavía nos faltan”. Carlotto afirmó: “Seguimos exigiendo que nos digan dónde están”.
En el escenario, leyeron el documento conjunto la Mesa de Organismos de Derechos Humanos y el Encuentro Memoria Verdad y Justicia. Por el primer sector, hablaron Carlotto y Taty Almeida; por el segundo, Espen y Pérez Esquivel. Otro sector de agrupaciones que integran el Encuentro Memoria Verdad y Justicia (referenciadas en agrupaciones como el Partido Obrero), no participaron de ese documento y difundieron uno aparte. El punto de conflicto entre los grupos de izquierda es la confluencia en el acto con organizaciones kirchneristas.