Luego de que se hiciera viral el audio de una desconocida médica de Nordelta quejándose de sus vecinos a los que tilda en varias oportunidades de ser bestias por tomar mate y quejarse de las mascotas, todo lo que afecta según ella su estética visual, no tardaron en llegar las criticas al audio y de conocerse la identidad de la protagonista.
La médica del audio que se conoció en los medios como «la cheta de Nordelta» es Cinthia Solange Dhers, CUIT 27-17232988-3, enseguida los medios se inundaron de información, denuncias de mala praxis, sospechas de irregularidades tributarias y un repudio que creció con las horas donde muchas de sus afirmaciones quedaron en ridículo por se inexactas.
En agosto del 2010, La Cámara del Crimen confirmó el procesamiento de una médica por provocarle lesiones a una paciente al aplicarle tratamientos estéticos con sustancias contaminadas. Así lo dispuso la Sala VI del Tribunal al ratificar el procesamiento de la médica Cinthia Solange Dhers, por “lesiones culposas graves”, y también ratificó el embargo de 15 mil pesos dictado anteriormente. Los camaristas Marcelo Lucini y Mario Filozof avalaron lo dictado en primera instancia por la jueza Yamile Bernan, quien la imputó por los hechos que tuvieron como víctima a la paciente Mirta Beatriz Fernández. Los días 2, 6 y 9 de marzo de 2007 la paciente asistió a una clínica de estética ubicada sobre la calle Seguí al 3500, de esta Capital, a someterse a un tratamiento conocido como “mesoterapia” o “shock antiestrías”.
Pero la justicia y el Ministerio de Salud deberían investigar si es ético y legal que una médica desarrolle actividades de especialidades médicas distintas a las que se encuentra capacitada, ya que la cheta Cinthia Dehrs en su carrera laboral ha ofrecido distintos servicios estéticos, algunos de los cuales deberían ser investigados como la venta de supuestas pastillas magistrales para perder peso, una de sus clientas con fama pero sin el glamour de las celebridades fue la mediática Samanta Farjat. Entre sus productos ofrecía cremas mágicas sin ningún control en su composición, por esa época competía con la clínica estética de la condenada Rímolo.
Es curioso que alguien a quien le moelsta los que hablan en voz alta, tenga de amigo a un personaje como Jacobo Winograd considerado un grasa por muchos de los que ella define amigos celebrities.
