Autoridades chubutenses y riojanas buscan en ambas provincias a un sujeto de 56 años que se llevó a la chica, oriunda de La Rioja, que estaría encinta de unos 2 meses.

La policía chubutense, junto a la Justicia de La Rioja, busca de manera intensa en Puerto Madryn a un curandero formoseño de 56 años, que habría raptado a una adolescente de 13 que está embarazada.

Las pesquisas se habrían trasladado a la ciudad del golfo luego de una llamada del presunto secuestrador que mencionó estar en la mencionada urbe portuaria junto a la menor, de nombre Mariquena.

La búsqueda comenzó el pasado viernes 30 de setiembre cuando los padres de la víctima, Ramón y Claudia Vega, denunciaron la desaparición de la menor.

Según lo expresado por los progenitores a las autoridades policiales, el presunto responsable de la apropiación sería Mario González, un parapsicólogo y curandero formoseño, radicado en La Rioja, quien podría haber llevado a la adolescente fuera de la provincia.

De acuerdo a lo que informa el diario Jornada, como parte de la intensa búsqueda los medios de prensa de La Rioja comenzaron a difundir ayer una foto de la víctima junto a González, tomada durante una fiesta de cumpleaños.

La menor mide un 1,70 metros de altura, con el pelo lacio oscuro, tez trigueña y conformación robusta, según precisó el Comisario Carlos González, de la división Asuntos Juveniles de la Policía provincial.

Una de las hipótesis más fuertes hasta el momento es que la adolescente de tan sólo 13 años estaría en el segundo o tercer mes de gestación y los padres sospechaban que González sería el padre del bebé.

Ramón Vega, el padre de la chica, relató que decidieron hacer la denuncia luego de conversar por teléfono con González, quien les habría confirmado que había viajado con la adolescente y que se encontrarían en Puerto Madryn.

«Nunca pensé que Mario llegara a esto», lamentó el progenitor de la adolescente, en declaraciones a los medios riojanos. Vega señaló que González era una persona allegada a su familia.

Además, reconoció que su esposa «se enteró la semana pasada» que la menor estaba embarazada, a la vez que no descartó que el embarazo de su hija sea responsabilidad del curandero.