Una joven chilena tomó la drástica desición de quitarse la vida al enterarse que los hombres que atacaron y abusaron de ella, recuperaron su libertad. La justicia de aquel país consideró que no habían pruebas suficientes para mantenerlos en la cárcel.
Una joven de la localidad chilena de San Fernando se suicidó luego de conocer que sus violadores fueron dejados en libertad por los tribunales de justicia.
La víctima identificada como Gabriela Marín Mejías fue violentamente atacada el 7 de agosto, donde un hombre con un arma blanca la atacó y llevó hasta un sitio eriazo lugar en el que esperaban otros dos sujetos.
Según informó El Rancagüino Online, el Juzgado consideró que no habían pruebas suficientes para mantenerlos en la cárcel, determinación que motivó a la joven madre de dos niños a suicidarse.
Ahora la familia exige que se haga justicia en la memoria de la educadora, y los supuestos responsables sean formalizados nuevamente.