Los universitarios trasandinos manifestaron que harán una denuncia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos por «abusos y torturas» sufridas en los arrestos que llevaron a cabo los grupos de seguridad de ese país en los últimos meses.
Mientras, el gobierno advirtió que la solución al conflicto por la educación “va a tomar su tiempo”.
La Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) resolvió recurrir a la Corte IDH en una asamblea que realizó ayer en la Universidad de Los Lagos, en Osorno, a 900 kilómetros al sur de Santiago.
“Los distintos casos se van a presentar el 28 de octubre en Estados Unidos, en Washington”, anunció el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica y uno de los voceros de la Confech, Giorgio Jackson, según reportó la agencia de noticias ANSA.
Paralelamente, Gonzalo Espinoza, estudiante de música de la Universidad de Valparaíso, denunció que durante la desocupación de esa casa de estudios, días atrás, la acción de carabineros le produjo quemaduras de segundo grado en la cara y el cuello, que fueron constatadas en un hospital de la ciudad.
En tanto, el ministro de Educación, Felipe Bulnes, afirmó que el conflicto por la situación del sistema educativo, que lleva casi seis meses de movilizaciones, huelgas de hambre, ocupaciones de escuelas y facultades, desalojos y represión policial, “va a tomar su tiempo”.
En declaraciones al canal estatal Televisión Nacional, sostuvo que la solución llegará con “paciencia” y sobre la base de la búsqueda de consenso con propuestas audaces y realistas, porque “no hay soluciones mágicas”, dijo.
Bulnes reiteró sus críticas al presidente del Senado, el opositor Guido Girardi, por no haber autorizado el jueves el ingreso de carabineros para desalojar la sede del parlamento en Santiago, ocupada durante ocho horas por manifestantes.
El ministro calificó como “inaceptable que una turba ingrese al Congreso”, aseguró que no ha “pensado en renunciar”, pero admitió que los actuales son “días muy duros” y subrayó que la del jueves fue una jornada “muy desagradable”.