Días atrás, el obispo de Punta Arenas había asegurado que Dios autoriza a exterminar esos animales. La ciudad amaneció con más de 15 canes con signos de haber sido envenenados. 

En esa ciudad austral se hizo un relevamiento en que se confirmaba que unos 12.000 perros habitaban sin dueño las calles, luego de que un hombre de 73 años fuera atacado por seis de ellos, debiendo ser socorrido por Carabineros.

Tras ello, el obispo de Punta Arenas, Bernardo Bastres, encendió la polémica al declarar que «Dios creó las cosas y las puso al servicio del ser humano, ese es el principio del Génesis. Todo está al servicio nuestro».

«Yo no estoy por matar al perro por matar perros, porque eso sería una cosa de barbarie. Pero no puede ser que en este momento tengamos una invasión de perros y tengan más derechos que nosotros», sentenció.

El rechazo por parte de las organizaciones de defensa de los animales no se hizo esperar, incluso con amenazas de denunciar al obispo por sus declaraciones, aunque la mañana de este domingo todo tomó un color más oscuro.

La UDDA (Unión de Defensa del Derecho Animal) denunció que más de 15 perros fueron encontrados con signos de envenenamiento en las calles de Punta Arenas, y declararon que se tomarán las acciones que correspondan.

«No sólo eran perros callejeros los que fueron sacrificados. Alrededor de cinco personas denunciaron lamuerte de sus animales en esta matanza», afirmó Valeria Muñoz, presidenta de UDDA.

«Acá se está armando una tremenda manifestación en contra del Obispo. No sólo nosotros, sino la gente particular que está muy molesta por sus dichos y por lo que pasó en la mañana. Fue tremendo», cerró Muñoz.