Menores quedan ante la pornografía, las redes de pedofilia y la violencia. Sólo dos de cada días progenitores saben qué ven sus hijos en la web. Así lo afirman estudios internacionales y locales hechos en hogares. El cíber, lugar casi incontrolable.
Los chicos pasan muchas horas frente a Internet. El problema no es que tenga acceso a la web para buscar información o divertirse. El problema es que no todos los padres controlan lo que hacen sus hijos con mouse en mano y muchas veces quedan ante la amenaza de la pornografía, la violencia y las redes de pedofilos.
Sitios inseguros que pueden tener graves consecuencias a largo o corto plazo. Lo cierto es que apenas dos de cada diez padres controla cómo su hijo utiliza Internet. Así lo aseguran los estudios europeos que coinciden, a su vez, con relevamientos locales.
Los expertos afirman que falta conciencia entre los adultos sobre los riesgos que supone, para un chico, pasar tantas horas a solas en lugares sin filtros como Internet. «La escasa preparación de los padres en el mundo virtual deja expuestos a los menores a contenidos no apropiados», dijo la presidenta de la International Communication Association, Sonia Livingstone en una conferencia en España.
Además, destacó que sólo el 15% de los padres controlan el uso que hacen sus hijos de la web: «El riesgo es grande. Mientras navegan, los chicos se encuentran con excesiva frecuencia con experiencias negativas para las cuales no están preparados. Es habitual que envíen y reciban imágenes sexualmente provocativas, que revelen datos sobre su identidad o se encuentren con mensajes relacionados con el suicidio, la anorexia o el consumo de drogas a través de la web».
Esta especialista se basa en estudios reunidos por el Eurobarómetro, un registro que integra información sobre distintos países y abunda en ejemplos sobre el «descuido» que sufren los chicos como usuarios de Internet. Se sabe que en Gran Bretaña, por ejemplo, casi el 60% había visto pornografía una vez por semana y 3 de cada 10 habían descargado contenidos violentos; mientras que en Holanda, cerca del 80% de los chicos habían recibido preguntas sexuales cuando navegaban, a más de la mitad les habían pedido que se desnudaran frente a la webcam, y 1 de cada 3 varones y el 10% de las mujeres lo habían hecho.
El caso sirve como ejemplo a lo que sucede en Argentina. Se conoció, recientemente, que una banda de pedófilos buscaba víctimas en fotologs de adolescentes. Sobre esta situación, Alejandro Castro Santander, al frente del Observatorio de Convivencia Escolar de la UCA, dijo que «la violencia contra los chicos a través de las nuevas tecnologías es omnipresente. Sin embargo, sólo el 20% de los padres reconoce haber fijado normas para que sus hijos usen bien esos recursos».
Otro estudio, realizado por la Sociedad Argentina de Pediatría dio a conocer que 1 de cada 4 chicos vivió situaciones desagradables mientras navegaba en la web. Dato a destacar es que apenas más del 30% de los padres confió que no conocía el nick (sobrenombre que usan los usuarios en la red) que usaba su hijo para chatear y más de la mitad ignora los contactos que tenía en Internet.
Por su parte, los especialistas de la asociación civil Chicos.net han diagnosticado con sus investigaciones que la «protección de los chicos es insuficiente» en relación al uso que hacen de las nuevas tecnologías. Destacó que padres, docentes y chicos no tienen noción de los riesgos que existen en Internet y en la mayoría de los casos es por su desconocimiento en tecnología.
Se habla de un control limitado de horas por parte de los padres, pero no un