El padre del hombre de 30 años asesinado en el día de ayer, lamentó lo sucedido. En ese sentido, se refirió al grupo de personas que intentaron ingresar a la fiesta de un casamiento en Máximo Paz y que terminaron finalmente con la vida de su hijo. «No los conocía nadie», aseguró Mario, padre de la víctima.
Todo comenzó cuando cuatro hombres intentaron ingresar a un salón ubicado en la avenida Pereda al 500, donde un efectivo del Servicio Penitenciario Federal (SPF) festejaba su casamiento.
Como la fiesta había concluido, las personas que quedaban en el lugar les negaron el paso, por lo que el grupo que estaba afuera se fue para una de las esquinas.
Según las fuentes, ese grupo comenzó a insultar a los invitados, quienes salieron al exterior y comenzaron a correrlos hasta la calle San Eduardo, a la vuelta del salón. Al parecer, los dos grupos se arrojaron varias piedras que había en la calle y un hombre que estaba junto a los que quisieron ingresar a la fiesta extrajo un arma de fuego.
De acuerdo a los voceros consultados, el agresor efectuó varios disparos, de los cuales uno impactó en el tórax de Marcelo Caro, quien cayó al suelo gravemente herido.
Además, otras tres personas resultaron con heridas, aunque ninguna de ellas fue de consideración.
Caro fue trasladado de urgencia al Hospital de Cañuelas, donde murió como consecuencia de las heridas sufridas. En tanto, dos personas también resultaron lesionadas por las pedradas que se lanzaron los dos ocasionales grupos rivales.
