Caballito:Balean a policía federal uniformado para robarle el arma reglamentaria

Un suboficial fue sorprendido por cuatro delincuentes en el barrio de Caballito. Salvó su vida gracias al chaleco antibalas. 

Un policía fue baleado hoy en el pecho al ser asaltado por cuatro delincuentes en el barrio porteño de Caballito, pero salvó su vida y sólo sufrió un hematoma en el tórax debido a que el tiro le quedó alojado en el chaleco antibalas.

Fuentes policiales informaron que el hecho ocurrió a la 01:00 hs. en la avenida San Martín y Belaustegui, donde un agente de la comisaría 13ra. se encontraba realizando tareas de vigilancia para prevenir delitos.

Los voceros explicaron que cuatro hombres se acercaron al suboficial, quien estaba uniformado, y simulando buscar una dirección le preguntaron por la parada de un colectivo. En ese momento, uno de los sujetos extrajo de entre sus ropas una pistola y redujo al policía, al tiempo que otros dos lo golpearon y le robaron el arma reglamentaria. Acto seguido, el malhechor armado le disparó un balazo en el pecho al policía, quien cayó al piso por el impacto, situación aprovechada por los delincuentes para fugar.

Tras el hecho, dos de los hombres interceptaron a un motociclista al que a punta de pistola le sustrajeron el rodado y escaparon seguidos de los otros dos maleantes que tripulaban un automóvil que habían dejado estacionado en las inmediaciones.

Los informantes revelaron que el policía, quien había quedado en el suelo shockeado por el balazo en el pecho, logró recuperarse y al darse cuenta de que no había resultado herido de gravedad comenzó a revisarse. Así, el agente advirtió que en realidad sólo había sufrido un hematoma en el tórax y que el proyectil se encontraba alojado entre las capas de kevlar de su chaleco antibalas.

Según se explicó, el agente fue llevado al hospital Churruca-Visca, donde más tarde le dieron el alta.

El hecho de inseguridad, se da a horas de que los vecinos de Caballito, reclamaran por medidas de seguridad ante lo ola de delitos que viene padeciendo el barrio y los barrios linderos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *