Se trata de un comerciante de 40 años que está acusado de matar a un hombre, su esposa y su suegro a hachazos en noviembre pasado. Fue arrestado en su casa del barrio de Boedo.
Un comerciante fue detenido hoy acusado de ser el autor del triple crimen cometido el 12 de noviembre pasado en una casa de Ituzaingó, donde un hombre, su esposa y su suegro fueron asesinados a palazos y hachazos, mientras los tres hijos del matrimonio dormían en un dormitorio.
El sospechoso fue arrestado esta mañana en su casa de Hipólito Yrigoyen y Colombres, en el barrio de Boedo. Según informó la Policía, el apresado tiene una pizzería a unas cuadras de allí, en la calle Venezuela al 3800, y mantenía una relación comercial con Walter Cayuela, el hombre asesinado junto a su esposa y su suegro.
Los investigadores dieron con el acusado luego de que un análisis de ADN practicado a restos orgánicos que habían quedado en el palo con el que fueron asesinadas las víctimas revelara que se trataba de su mismo patrón genético.
El macabro crimen ocurrió en la noche del 12 de noviembre, en una casa ubicada en Profesor Bagnat 1065, del barrio San Alberto. Allí fueron asesinados Walter Cayuela (32), su esposa María Fernanda Márquez (29) y su suegro, Jorge Márquez (62).
Los cuerpos fueron encontrados en el patio trasero de la casa, y todos tenían golpes en la cabeza provocados con un palo, heridas realizadas con hachas y elementos cortantes en el cuerpo.
Al momento de ser descubiertos los cadáveres, un vecino encontró a la hija de 3 años del matrimonio escondida debajo de una mesa y a bebés mellizos durmiendo en una de las habitaciones de la casa.
Los investigadores de la DDI Morón determinaron que el hombre detenido, de 40 años, había estado en la casa ese mismo día.
«El hombre contó que mantenía una relación comercial con Cayuela, a quien le compraba especias para su pizzería. También contó que había estado ese mismo día en la casa de los Cayuela hasta las 19», contó un jefe policial que participa de la investigación.
Los investigadores creen que el acusado tuvo una fuerte discusión con la víctima por una entrega de especias en mal estado y que, en medio de la pelea, lo mató.
Luego, la sospecha es que hizo lo mismo con la esposa de Cayuela que se encontraba en la cocina y había visto lo que ocurría, y, finalmente, también mató al suegro porque llegó sorpresivamente a la casa a visitar a su hija.
«El problema era con Cayuela, pero su esposa y su suegro fueron víctimas circunstanciales porque estaban en la casa en el momento menos deseado», agregó el jefe policial.
El comerciante quedó detenido en la seccional 4ª de Ituzaingó, a la espera de ser indagado por la Justicia por el delito de «triple homicidio».
(Fuente: Télam)
