Existen personajes tan mediocres en la política, que creen que las ideas se imponen y tratan a ejercer una especie de censura en las redes sociales a las publicaciones de los referentes de espacios políticos como el PRO, Cambiemos o Juntos por el Cambio, a falta de ideas para generar un rico debate, apelan a la descalificación barata y a refutar porque sí.
Todo comienza con un posteo de la diputada nacional Mónica Frade a quien conocí hace muchos años en Quilmes cuando tenía ideales claros y atendía a los clientes eventualmente en un bar, su situación económica según ella en esos momentos era de clase media baja, pero se la respetaba por su posición respecto a los más necesitados.
Con los años apareció en la coalición política del PRO y ya su discurso además de ser otro fue perdiendo coherencia, sus afirmaciones suelen ser falacias judiciales al usar términos que sabe no corresponden pero impactan y confunden, una pena que alguien con tanta calle termine siendo uno más de un perverso circo como lo es la coalición del PRO.
Así fueron juntando por el camino lo que había y en esa categoría de militantes de outlet se llevaron por un nombramiento a personajes como Blas Cevasco que usa las redes sociales para pretender imponer o intimidar a los que critican a sus dueños, porque su conducta se asemeja más a la de una mascota que a la de alguien con entidad y pensamiento propio.
Partamos que si este personaje usa de foto de perfil la foto de un gorila y se percibe como tal, no hay mucho para agregar, pensar no es lo suyo y lo demuestra en cada comentario donde no propone un debate serio sino que va a descalificar y a tratar de intimidar con algunas preguntas personales que nada tienen que ver con la publicación.
Este «señor» huérfano político en reiteradas veces, ha sido funcionario del municipio en la gestión de Martiniano Molina y también Verónica Cevasco, quien con el cargo de directora de comunicación de la Secretaria de Legal y Técnica de la Municipalidad de Quilmes, se ocupaba de hacer campaña por la reelección, es decir, con un sueldo jerárquico sin carrera municipal, puesta a dedo, esta mujer, en su «horario laboral» andaba orgullosa tocando timbre.
Entonces digo, con qué moral y ética después Blas Cevasco sale a descalificar a otros, insultando y despotricando contra las políticas sociales?? creo que me sobran los dedos de una mano para encontrar en otros municipios una dirección de prensa en la secretaría legal y técnica.
Espero que los vecinos recuerden estas cosas, porque estos personajes después critican a todos, pero cuando les toca a ellos no les molesta aceptar cargos y vivir de la teta del Estado.
Son impresentables, despreciables y ridículos, nada, que no te tomen de boludo
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw
