Un hombre de 41 años se debate entre la vida y la muerte tras recibir un impacto en la cabeza, por motivos que se desconocen. Tiene muerte cerebral.
El hombre atacado de un balazo ayer en el barrio porteño de Belgrano tiene muerte cerebral y sus familiares ya autorizaron que se le practique una ablación, según informaron fuentes médicas y policiales.
La víctima, Leandro Longo (41), se encuentra internado en el hospital Pirovano desde ayer a la tarde, tras recibir un tiro en la cabeza disparado por un hombre que se le acercó de atrás y, sin mediar palabra, lo atacó.
Longo se encuentra con muerte cerebral y su familia ya firmó los papeles para que se le practique la ablación, confirmó esta mañana un jefe policial consultado.
Por el hecho no hay aún detenidos, aunque un hermano y la cuñada de Longo aseguraron a la policía que creen que el ataque fue cometido por la nueva pareja de la ex esposa de la víctima, con quien al parecer mantenía diferencias.
No obstante, aclararon las fuentes policiales, ese hombre no fue detenido ni siquiera citado aún a declarar, al igual que la ex esposa de Longo que, según los mismos voceros, tendría problemas psiquiátricos.
El hombre baleado, de hecho, era quien tenía la tenencia de su hijo de 5 años, al que ayer esperaba que saliera de su sesión de terapia cuando fue atacado. El hecho sucedió cerca de las 18.30, en 11 de Septiembre, entre Mendoza y avenida Juramento, de Belgrano.
Longo se disponía a entrar a un edificio para buscar a su pequeño hijo que estaba con su psicólogo, cuando repentinamente un hombre se le aproximó y le pegó un tiro en la cabeza, detrás de una de las orejas.
Tras el ataque, Longo cayó gravemente herido en el suelo, mientras que el agresor escapó a pie. Las fuentes dijeron que hay dos testigos presenciales que declararon en la causa haber visto el momento en el que el atacante se acercó a Longo directamente para dispararle, sin que mediara discusión.
Los mismos testigos aportaron algunos datos fisonómicos del atacante y aseguraron que éste se retiró a pie y solo del lugar.
Los pesquisas presuponen que el atacante empleó un revólver, ya que la policía no encontró ninguna vaina servida en la escena del hecho. El episodio es investigado por personal de la comisaría 33ª, con jurisdicción en la zona, y la fiscalía de Instrucción 11.
