Un efectivo de la Policía Local de Avellaneda, se suicidó y su muerte generó fuertes disputas en las redes sociales respecto a las condiciones de evaluación a los que se someten a los efectivos policiales al ingresar y los seguimientos de los mismos en casos de problemas personales.
La Oficial de Policía Jimena Soto, se quitó la vida disparándose en la boca con su propia arma reglamentaria, según compañeros de la misma la joven pasaba un una fuerte depresión por problemas personales, situación que no fue advertida por sus superiores y ese es el punto de reclamo de algunos en las redes sociales.
Otros criticaron los protocolos y los exámenes a los que se somete a los efectivos policiales, teniendo en cuenta el riesgo que implica el otorgar un arma de fuego a personas con inestabilidad emocional.
Lo importante es que no se use esta muerte para chicanas políticas, que se respete el dolor de la familia y sí tomar las medidas para advertir a tiempo situaciones que puedan poner en riesgo a los efectivos y la sociedad.
