Avellaneda: a Agustín Ramírez lo mató el ajuste ferraresista

La tarde del viernes 19 de mayo y el polideportivo Delfo Cabrera fueron el momento y escenario de un hecho aberrante. Cuando el joven Agustín Ramírez, de 14 años, perdió la vida al caérsele encima de su cuerpo un pesado arco de fútbol. «Agustín fue a jugar a la pelota después del colegio con sus amigos, el arco que estaba en mal estado (podrido) se le cayó en el pecho, causándole una hemorragia interna, el hígado, pulmón y páncreas se le partió en dos. Llegó vomitando sangre al Hospital Presidente Perón, luchó por su vida pero no aguantó».

El centro deportivo, ubicado en Alte Cordero 2245, Sarandí, depende de la gestión municipal. Pero al momento ni el intendente Jorge Ferraresi ni el secretario de deportes, el exjugador de fútbol Sebastián «El Pulpo» Vidal, como tampoco desde la jefatura de gabinete, dirigida por Magdalena Sierra (Frente de Todos – PJ), han dado explicaciones oficiales de los sucedido. Ni siquiera expresaron su pésame a la familia y/o amigos de la víctima.

A fines del 2022 el polideportivo era reinaugurado por el propio Ferraresi. La muerte de Ramírez es la evidencia, y el resultado, de obras públicas que son tan solo una lavada de cara. Con costos financieros y humanos altísimos. Un poco de pintura verde, negra, blanca, cemento y mucho show. Espejitos de colores, para seguir en campaña electoral.

Lo sucedido el pasado viernes en la «capital nacional del fútbol» no fue un accidente. Porque los percances o eventualidades son sucesos que no se pueden prever. A Agustín Ramírez lo mató la ausencia de controles, mantenimientos y renovación por parte del Estado. Ni más ni menos que el ajuste de un gobierno municipal que se llena la boca con discursos nacional, populares y de los derechos humanos.

El silencio de los concejales opositores juega un papel de apoyo a la impunidad. Cierre de la grieta a la hora de recortar y precarizar en las condiciones de vida y ocio del pueblo trabajador de Avellaneda. Poniendo en amenaza a los más jóvenes.

Es urgente que el Ejecutivo municipal de explicaciones oficiales sobre lo sucedido en el Delfo Cabrera. Del mismo modo, la conformación de comisiones de control, en el diseño, ejecución y presupuesto de las obras públicas, conformadas por vecinos, vecinas, trabajadores y trabajadas de las barriadas. Justicia por Agustín Ramírez.

Fuente: Prensa Obrera

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