Auditoria porteña, la caja de La Campora

Cecilia-Segura-RattaganLa Auditoria de la Ciudad ya no es lo que era. Subdesarrolló en la gestión que lidera la esposa de Juan Cabandié, la camporista Cecilia Segura Rattagan. Ella barrió con el prestigio que había ganado la Auditoria con el informe sobre el boliche República Cromañón antes del incendio, que sirvió como fundamento en la destitución de Aníbal Ibarra y en el juicio penal de los funcionarios subalternos.

La decadencia en la cantidad y calidad de informes críticos sobre la gestión PRO como el despilfarro de un presupuesto multimillonario, piden para el año próximo 315 millones de pesos, convirtieron a la Auditoria porteña en un apetecible botín para La Campora en primer lugar y en menor medida para el resto de los partidos.

La Auditoria en su página web solo muestra el plan del año 2012, que alcanza a 90 informes. El Plan anual concentra las actividades de revisión, evaluación y control.

“La calidad de informes es muy pobre, tienen un control laxo y se lo premia con un aumento”, sostuvo Gustavo Vera el legislador del Bien Común ante la auditora Cecilia Segura en la reunión que presidió ayer jueves 30 de octubre el legislador PRO, Alejandro García en el salón Montevideo de la Legislatura porteña.

Todo lo contrario a la Auditoria General de la Nación que lidera Leandro Despouy que tantos dolores de cabeza le genera al Poder Ejecutivo Nacional.

EL AUDITOR GANA 65 MIL PESOS

Hoy el colegio de auditores (alcanza a siete) gana por encima de un diputado de la Ciudad. El bruto salarial de los auditores alcanza 56.918.35 pesos pero por la retención de ganancia reciben en mano 37.238.91 pesos. Sumado a un monto insólito. Que es un plus salarial a simple declaración jurada que trepa a casi 8.716.60 pesos mensuales.

Se lo conoce como “reintegro” que presentan con tickets y sin ellos haciendo la salvedad con una “declaración jurada de gastos”. Allí ingresan los taxis, llenan el tanque del auto, el pago de su línea de celular, sus almuerzos, etc. Esto genera que el auditor por mes termine en un monto total de 65.634 pesos.

El presupuesto de este año alcanzó los 228 millones de pesos, pero quieren incrementarlo para el 2015 en 315 millones. Esto significa un incremento de 38.36 por ciento, o sea 87 millones más que este año.

La planta de empleados en la Auditoria porteña supera las 800 personas, entre plantas permanentes, transitorias y contratos de locación. Mientras que en la Auditoria General Nacional su personal llega a 1.100 empleados.

Ayer Cecilia Segura Rattagan

SUELDOS EXCESIVOS        

13 directores generales ganan en bruto 33.469 pesos y con retención de ganancias 21.969, pero le suman el reintegro de 8.310 pesos esto lleva su salario a casi 30 mil pesos.

LOS CARGOS INVENTADOS 

Para los miembros de La Campora se crearon los cargos de directores operativos y directores adjuntos que no existían. Todos cobrando un plus en negro llamado reintegro por 5.469 pesos, a un salario bruto de 29.830 pesos con un neto de 17.533 pesos, lo que trepa su salario a más de 20 mil pesos.

El director operativo coordina lo que dicen los auditores y lo que decide administración. Tienen reintegros Directores adjuntos ya había directores para estas funciones, en legales y administrativos. También tienen reintegros los jefes de departamentos, supervisores, coordinadores de infraestructura y tesoreros que alcanzan el plus en negro de 1.650 pesos.

No solo esto. La auditoria tiene 22 directores de proyectos que están ganando en mano más de 25 mil pesos.

ALQUILER MILLONARIO

La auditoría posee un edificio propio que compró en el año 2006 pero no usa. Mientras tanto se están pagando 300 mil pesos por mes de alquiler y expensas de las oficinas instaladas en la galería de Florida y av. Corrientes.

La Auditoría son los ojos y los oídos de los legisladores y los legisladores son los ojos y oídos de los ciudadanos porteños a quienes representan. Si el organismo no cumple bien con su función esencial de controlar e informar con rigurosidad y objetividad, se pierde la esencia para la cual fue creada, se facilita la corrupción, el despilfarro de los fondos públicos y el funcionamiento inadecuado del Gobierno de la Ciudad.

Además, las consecuencias del descontrol son muy graves: hospitales que no curan, escuelas que no enseñan y tantos otros objetivos que no se cumplen como la falta de viviendas, insuficiente seguridad, caos en el tránsito, etc.

La Auditoría debe ser un organismo ejemplar y por el momento es un apéndice producto del acuerdo de partidos políticos que gobierna y aquéllos que deben ejercer su control.

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