Amplio repudio contra las presiones a jueces

En una solicitada publicada este jueves, intelectuales, políticos, abogados y líderes sociales reclaman que se respete la libertad de los jueces.

Cientos de destacadas personalidades de distintas áreas firmaron hoy un fuerte llamamiento a respetar la separación de poderes y a terminar con las «presiones sobre los jueces».

La solicitida publicada hoy por los principales diarios del país, es una carta dirigida a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, a la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Comercial Federal, y al Consejo de la Magistratura, lugar en donde se viene desarrollando los mayores enfrentamientos entre el Ejecutivo y la Justicia.

«Asistimos con profunda preocupación a la embestida de las últimas semanas contra el Poder Judicial de la Nación», comienza la epístola. «Nos alarman las presiones sistemáticas que, desde distintos estamentos del Poder Ejecutivo Nacional, se vienen desarrollando contra jueces y camaristas de los fueros Civil y Comercial Federal, contra miembros no oficialistas del Consejo de la Magistratura y contra la propia Corte Suprema de Justicia», alegan.

El documento fue firmado por Ricardo Alfonsín, Eduardo Amadeo, el constitucionalista Gregorio Badeni, el peronista Julio Bárbaro, el líder radical Mario Barletta, el ex candidato a presidente por el FAP Hermes Binner, Natalio Botana, Elisa Carrió, Francisco de Narváez, Gabriel Dreyfus, Graciela Fernández Meijide, César García Belsunce, Ricardo Gil Lavedra, Graciela Ocaña (listada por error dos veces), Horacio Jaunarena, Félix Loñ, José Luis Machinea, Marcos Novaro, José Miguel Onaindia, Vicente Palermo, Hilda Sábato, Beatriz Sarlo, Juan José Sebreli, y Margarita Stolbizer, entre otros.

El texto continúa: «Este cuestionamiento a la división de poderes, valor esencial de la democracia republicana consagrada en la Constitución Argentina, mediante una campaña de difamación y hostigamiento, resulta aún más grave por provenir de uno de los poderes del Estado».

«Con propósitos intimidatorios», sigue la denuncia, «se procura quebrar la templanza inherente al ejercicio de la magistratura e instalar una atmósfera de sospecha para justificar así una intromisión del poder político en la Justicia, violentando de ese modo uno de los principios básicos de nuestro ordenamiento constitucional».

La solicitada concluye: «Vaya pues, en primer lugar nuestra solidaridad y apoyo a los hombres y mujeres agraviados por el simple hecho de ejercer su alta función institucional con la independencia que la misma requiere. Y, sobre todo, nuestro aliento para que ninguna de tan intolerables como notorias presiones logre apartarlos de sus convicciones y de su compromiso con el cargo que ostentan».

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