En la mañana del viernes 19 de diciembre, la Clínica Nuestra Señora de la Dulce Espera, ubicada en la calle Gral. Ferré 521, de la localidad de Sarandí, Avellaneda, se hicieron presentes personal policial y de la UFI Nº 2 descentralizada del Polo Judicial de Avellaneda, a cargo de Mario Prieto.

A diferencia de lo que uno suele estar acostumbrado a ver en cuanto a los allanamientos policiales, en este caso, el allanamiento no parecía tal y de no ser por algunos de los pacientes que alertados por los primeros movimientos, se comunicaron inmediatamente con nuestro medio, nos hubiéramos enterado tiempo después de los hechos, ya que el personal policial cuando arribamos al lugar se encontraban retirándose las camperas que los identificaban como policías, y solo uno de los efectivos que permanecía en el interior revisando papeles tenía una campera que se podía leer «Delitos Complejos».

Uno de los más valiosos testimonios fue el de una paciente que al vernos nos comentó que algo está pasando adentro pero parece que están tapando todo, ya que cuando recién llego la policía entraron de forma prepotente diciendo «policía, policía ¿ dónde está el director de la clínica?» y que vio como trataban desde la recepción de ubicar al director o alguno de los dueños, que vio que los acompañaron arriba y luego bajaron con alguien de contextura física grande que cree sería el director, no lo sabe, pero vio que cruzaron la calle y fueron a donde hay como unos volquetes, escucho que este hombre les decía a los policías, que traten de no llamar la atención de los pacientes y vio que algunas policías se sacaban la campera azul y se quedaban en remera y jeans, los otros volvieron a subir, nos contó también que al principio no permitían el ingreso ni el egreso de nadie, pero eso duró unos minutos.

Tenemos que agradecer una vez más la confianza de la gente en nuestro medio, ya que es muy importante el hecho de que nos avisen y también que luego colaboren, porque cuando llegamos todo parecía estar normal y que no había ningún allanamiento en curso.

Mientras esperábamos para saber si desde la clínica iban a dar algún tipo de comunicado, pudimos escuchar el enojo y malestar de la hermana de Panizza, que comentaba con allegados que todo lo que se informó en los medios de la clínica los tenía muy mal, que perjudicó a la familia el hecho de haber tenido médicos negligentes, y que ahora esto no lo esperaban, ya que si bien estaban informados que se iba a realizar una nueva medida judicial, textual dijo «estamos muy mal, esta semana el abogado (al que no identificó en el comentario) nos pidió plata para frenar esto, se la dimos y vinieron igual», comentario que tuvo la aprobación de varios del entorno que le decían que ellos sabían que son gente buena, que la culpa de todo es de la prensa y esos que reclamaron en alusión a los familiares.

Cuando arribó la cámara de canal 13, la situación se tornó insólita, salió el personal de seguridad a la vereda a preguntarle el nombre y el medio, y a los minutos, se hicieron presentes dos mujeres que no se identificaron, que solo nos dijeron «tomen, es el teléfono del Dr. Burlando, llámenlos, dijo que está esperando» y se retiraron sin otro comentario, obviamente ninguno de los dos medios presentes llamamos.

A los minutos bajaron personal policial que al ver las cámaras se quedaron en el hall y luego volvieron a subir, momento en que salió a la calle uno de los instructores judiciales del Polo Judicial de Avellaneda, a fumar y charlar por teléfono, mientras miraba de reojo las cámaras, a los pocos minutos, regresan las mujeres del papelito con el teléfono, está vez traían un celular en la mano el que nos extendieron para que lo tomemos y nos dijo «el Dr. Burlando está en la línea, como no lo llamaron llamó él y quiere que lo atiendan ante nuestra negativa, la mujer nos dijo que quería nombre y apellido y medio para el que trabajamos», para retirarse nuevamente mientras conversaba, supuestamente con Burlando. Pidiéndonos la mujer que nos retiremos de la vereda ya que no pasaba nada y el abogado iba a dar las explicaciones a la prensa. Este tipo de circunstancias no suele ser habitual, y si bien el abogado es mediático no acostumbra llamar a los periodistas en el lugar sino a los medios.

A pesar del hermetismo, de las negaciones del personal de la clínica, fue el propio funcionario judicial el que confirmó la diligencia judicial y que el hecho de que no se viera al personal policial obedecía a que se encontraban en la administración revisando documentación.

Una vez que nos retiramos, una paciente se comunicó con nuestro medio para denunciar que la clínica no solicitaba la orden de traslado de su hija, y que su obra social era un desastre por muchas cosas, que llegó derivada a esta clínica, porque en el Itoiz de Avellaneda no había cama, le preguntamos qué obra social tiene y nos dijo que era la obra social de petroleros, del sindicato que preside el diputado Roberti, y ante los hechos acordamos una entrevista telefónica, para evitar «molestar» al Dr. Burlando que a esta altura debería respetar el trabajo de los medios, como se respeta su trabajo, que no debería ser el estar llamando a los medios o periodistas, sino ocuparse de la causa en los tribunales. Acompañamos el audio de la entrevista, que como se escuchará es totalmente objetiva en cuanto a la opinión de la entrevistada, Karina Carballo, mamá de Abigail, quien fue operada en la clínica.

Se sabe que las denuncias contra la clínica podrían tener novedades importantes en breve, ya que se ampliarían el número de imputados que incluiría no solo a los dueños y personal médico, sino a funcionarios y políticos, por eso allegados a la clínica intentan «frenar» la investigación y las denuncias, ya que saben que cuando vayan por este sector de demandados las cosas se van a complicar y temen les suelten la mano quienes sostienen la «protección».

En la reunión de la que participó este medio, en la UFIMA por la denuncia de contaminación del Arroyo Sarandí, casualmente se tocó el tema de la clínica y la denuncia de los residuos patológicos, donde se aseguró que si bien se adecuaron algunas cuestiones al respecto las inspecciones iban a continuar como un método de control del Estado, lo que nos demuestra que si existe compromiso ciudadano las cosas pueden cambiar para mejor.

Hubo muchos cambios en la clínica, se reemplazo al Staff médico como se puede ver en  la propia página de la institución.

Por Marcelo Ricardo Hawrylciw

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