El «intendente» Alejo Chornobroff vivió su día más importante en la ficción que lo tiene como protagonista, al inaugurar las actividades del HCD, en el 108 período, obviamente controlado de muy cerca por mamá Magdalena Sierra y papá Jorge Ferraresi.

La sesión fue presidida por el titular del HCD, Hugo Barrueco y participaron los 24 concejales de los diferentes bloques que componen el poder legislativo local o mejor la escribanía oficial.

Entre los presentes en esta sesión especial se destacaron los ex intendentes Luis Sagol y Oscar Laborde; el senador provincial Emmanuel González Santalla; el director nacional de Lucha contra el Narcotráfico, Pablo Vera; la presidenta del CEAMSE, Mónica Cappellini; el presidente de la Unión Industrial de Avellaneda, Jorge Matricali, el decano de la UTN Regional Avellaneda, Jorge Del Gener; los secretarios del Poder Ejecutivo Municipal, otros funcionarios locales y representantes de todos los sectores que componen nuestra comunidad.

Con semejantes personajes presentes, ¿qué puede salir mal?, Chornobroff volvió a mostrar que lo suyo no es la oratoria y cuando hizo un relato de lo que se hizo en el 2020 y los proyectos mintió al hablar de los progresos en seguridad, los delitos crecen día a día y solo alguien que no teme hacer el ridículo puede afirmar una cosa distinta a la realidad.

No dejo de destacar el trabajo del Observatorio Social que preside Magdalena Sierra y su rol como Jefe de Gabinete, en una clara muestra de que será la próxima candidata oficialista a intendente.

Es extraña la presencia a diario y por todo el día del ahora ministro Jorge Ferraresi en el partido se supone que es un ministro nacional y debería estar ocupado en lugar de estar en todos los actos del municipio. En donde la figura del intendente Alejo queda desdibujada y el propio Chornobroff suele salir en las fotos mirando el cielo, el techo o vaya uno a saber qué.

Seguimos con un intendente sin personalidad, sin carisma y sin capacidad.

Por Marcelo Ricardo Hawrylciw