En los últimos días aparecieron varios carteles de alerta en la localidad. Los mismos vecinos avisan sobre una nueva modalidad delictiva: «Están cortando los cables de luz de los medidores para que deje de funcionar la alarma y entrar a robar». En el grupo de Facebook vecinal piden «no entrar en pánico» y alertar al 911 ante «un corte de sospechoso».
«Sr. vecino, cuidado. Ladrones en el barrio. Están cortando cables de luz de los medidores para que deje de funcionar la alarma y entrar a robar.» El alerta circula en Adrogué, tanto por Whatsapp y redes sociales como en la misma calle, donde los vecinos colocaron carteles en los postes de luz con la advertencia.
Es que, según apuntan, es la nueva modalidad delictiva empleada por los ladrones para eludir el principal mecanismo de seguridad con el que cuentan hoy los vecinos: las alarmas comunitarias.
¿Cuál sería el modus operandi? Según advierten en el grupo de Facebook «Adrogué, queremos más seguridad», se registraron varios casos en la zona, tanto en casas particulares como comercios, de cortes de cables de luz con fines delictivos. El principal objetivo es inhabilitar las alarmas instaladas por conjuntos vecinales: están colocadas en los postes y, financiadas por los vecinos, se manejan con controles por cada miembro de hogar que ofrecen aviso de sirena, botón de alarma, luces con censor de movimiento y un sistema de numeración que permite identificar a las casas para dar el alerta ante cualquier movimiento extraño en la propiedad.
«A mí me lo hicieron en el negocio hace como un año», sostiene Fernando Pascual, mientras que Leandro Levy, otro vecino, aconseja «asegurarse de que la alarma tenga batería».
Es que, al cortarse la luz, la batería tiene una duración de 8 horas. No obstante, desde la organización del grupo piden no entrar en pánico y que ante un corte de energía sospechoso alerten a la Policía a través de la línea 911. «En nuestro barrio estamos organizados por Whatsapp y cuando a alguien se le corta la luz, manda mensaje para verificar si el corte es general o, al menos, afecta a una fase. Ocurrió que una vecina no tenía luz y todos teníamos y lo que hicimos fue llamar al 911. Por suerte vino la policía y no pasó nada, habían saltado los fusibles», cuenta Liliana, que vive sobre Canale.
Además, en el grupo vecinal sostienen que el marcado de casas se hace «por medio de fotografías» o a través de la colocación de precintos en los portones o puertas de entrada. «Muchos pegan precintos en las rejas para verificar si los dueños de casa están de vacaciones. Si el precinto sigue ahí por unos días, tienen vía libre para entrar», apunta Lucy, que reside sobre Erezcano. En su grupo vecinal circuló el mensaje de alerta para cuidar las casas ajenas en caso de ver este tipo de cintas pegadas en los portones.
Cintia Vespasiani
Fuente: Inforegión
