La Comisión Nacional de Valores emitirá una normativa para fomentar la educación financiera desde temprana edad y permitirá a los jóvenes acceder a instrumentos como acciones, Cedears y obligaciones negociables.
En los próximos días la Comisión Nacional de Valores (CNV) publicará una resolución habilitando a los mayores de 13 años a realizar toda clase de inversiones en el mercado de capitales, con el correspondiente permiso y asesoramiento de los padres.
“Los adolescentes antes sólo podían hacer fondos comunes de inversiones, plazos fijos y billeteras virtuales. Ahora, con una nueva resolución de la CNV, los adolescentes, bajo supervisión de los padres o tutores, van a poder comprar Cedears, obligaciones negociables, hacer cauciones, comprar y vender acciones y todo lo que opera en el mercado de capitales”, explicó Elena Alonso, gerente general de Emerald Capital Global.
“Esta medida ofrece a los adolescentes la posibilidad de diversificar sus inversiones en productos que antes no estaban a su alcance”, dijo Alonso de la iniciativa, que también fue anticipada por autoridades de la CNV.
Además, Alonso destacó que se trata de “una gran oportunidad para que los jóvenes aprendan sobre el mundo financiero desde temprana edad y, al mismo tiempo, sus padres también se involucren y se capaciten”.
La posibilidad de que adolescentes puedan invertir en el mercado de capitales estará condicionada a la participación activa de los padres. Serán ellos quienes, además de autorizar las transacciones, deberán monitorear el comportamiento de las inversiones. Según Alonso, este sistema es similar al que ya funciona con productos como los plazos fijos o las criptomonedas, donde los menores pueden participar siempre que cuenten con el respaldo de un adulto responsable.
“Es fundamental que los padres estén capacitados para guiar a sus hijos en este proceso. No se trata solo de autorizar, sino de acompañar y supervisar activamente las decisiones de inversión”, señaló Alonso, y subrayó la importancia de que los padres estén al tanto de los riesgos y beneficios que conllevan invertir en el mercado de capitales, especialmente porque los adolescentes pueden tener una mayor tendencia a asumir riesgos.
Educación financiera: un pilar clave
Una de las claves para que esta iniciativa sea exitosa radica en la educación financiera. A partir de marzo del año próximo, la Ciudad de Buenos Aires incluirá programas de educación financiera en todos los colegios públicos y privados. Esta medida buscará dotar a los jóvenes de herramientas necesarias para tomar decisiones informadas y evitar caer en estafas o fraudes, que son más comunes en entornos digitales.
“La educación financiera será crucial para que los adolescentes comprendan la diferencia entre gastar e invertir. Por ejemplo, invertir en un Cedear de una empresa como Apple y dejarlo a largo plazo puede generar grandes rendimientos, algo que podría enseñar a los jóvenes el valor de invertir en lugar de gastar en productos de consumo inmediato, como un nuevo celular”, expresó Alonso.
Este nuevo marco también ofrece una oportunidad única para que padres e hijos aprendan juntos sobre el mundo de las inversiones. Según Alonso, muchos adolescentes ya utilizan las cuentas bancarias de sus padres para realizar pequeñas inversiones o compras en línea. Con esta resolución, ese aprendizaje compartido podrá trasladarse al ámbito bursátil, fomentando una cultura de inversión desde una edad temprana.
“Es una oportunidad para que los padres también se capaciten. Al ver a sus hijos interesados en el mercado de valores, muchos de ellos pueden encontrar la motivación para aprender y mejorar sus propias habilidades financieras”, agregó.
Instrumentos sin supervisión
Cabe destacar que, además de esta posibilidad de inversión supervisada, los adolescentes ya tienen acceso a otros productos financieros que no requieren la autorización de un adulto. Por ejemplo, los jóvenes entre 13 y 17 años pueden abrir una caja de ahorro en pesos de manera gratuita, lo que les permite acceder a una tarjeta de débito, realizar pagos, hacer extracciones de cajeros automáticos y, en algunos casos, hasta constituir plazos fijos. Al cumplir los 18 años, esta cuenta puede convertirse en su cuenta personal o laboral sin costos adicionales.
La nueva resolución de la CNV permitirá que los adolescentes tengan un acceso mucho más amplio al mundo de las inversiones, siempre bajo la supervisión de sus padres. Esta medida, acompañada de la educación financiera, promete ser un paso importante hacia la formación de futuras generaciones más preparadas para enfrentar los desafíos del mundo financiero.