Cada 14 de abril se conmemora el Día de la víctima con discapacidad por hechos de tránsito, con el objeto de concientizar sobre una de las consecuencias de los siniestros que son las discapacidades temporarias y permanentes.
El caso de Gisela Lorena Iannone
La familia de Gisela Lorena Iannone, sigue reclamando justicia y la difusión del caso para que la sociedad no olvide que hay personas que atropellan o matan con vehículos sin mostrar el menor arrepentimiento por sus víctimas.
Según el relato, el lunes 12 de marzo de 2007 Gisela Lorena Iannone viajaba con su novio en moto por la Av. Roca de la localidad de Hurlingham a las 18:00 hs.aprox. cuando sale un auto de la fila a más de 80 km por hora (dicen los testigos) y la atropella dándose a la fuga pasando el semáforo en rojo y cruzando la barrera baja del ferrocarril Urquiza de la Est. Rubén Dario; cuando el tránsito practicamente estaba parado esperando que pasara el tren.
Gisela fue atropellada a una cuadra y media de la estación.
Golpeando directamente su cabeza contra el auto quedando inconciente y volando indefensa varios metros a la vereda de enfrente, golpeando el otro costado de su cabeza.
La persona que la atropella la deja abandonada y se da a la fuga es el Médico traumatólogo Adrián Jorge Taboadela M.N 46793; M.P 33843 este médico que abandono a Gisela, irónicamente es un especialista en emergentología, demuestra un total desprecio por la vida humana; pudo haber matado a Gisela en la calle y no le importo, mañana puede matar a otro en su consultorio y no va a importarle.
Gisela trabajaba como peajista en el Autopista del Oeste vivía sonriendo era una chica feliz llena de amor hacia todo el mundo, muy solidaria como no lo fueron con ella.
Hoy Gisela padece una discapacidad total mental y motora por la cual necesita atención las 24 hs.
Hoy su verdugo, trabaja como si nada.
Ya que la justicia de los hombres no le da una condena a este criminal, investigación que se instruye en la UFI Nº 8 que a falta de uno tiene tres fiscales nombrados la Dra. MENENDEZ, NORMA B., DEL GROSSO ALEJANDRO Y DASCENCAO, MARCELA F. del Departamento judicial de Morón, te pedimos que nos ayudes a difundir el caso para que la sociedad lo condene.
No solo terminó con la vida de Gisela, sino que destruyó a toda una familia, sus pequeños sobrino se pasan horas rezando por un milagro, algo que no entienden bien qué es, pero que creen puede devolverles a su tía.
Nada le devolverá la sonrisa a Gisela, su vida termino ese 12 de marzo, ¿qué hace que un profesional de la salud y especialista en emergentología, que escribe artículos sobre cómo proceder en accidentes, huya cobardemente sin asistir a una víctima suya?. ¿qué debía ocultar para no esperar autoridades o testigos?
Tan cobarde es su actitud, como la que adoptó con motivo de la marcha pidiendo justicia en la que golpeó puerta por puerta pidiendo a los vecinos que no se asomen y solicitando custodia a la policía, cuando la marcha tiene como objeto simplemente reclamar justicia y que todos sepan quién es ese médico que vive a metros de ellos.
Las propias autoridades del Colegio de Médicos deberían evaluar la conducta adoptada por Taboadela en el momento del accidente, de seguro que no recordó su juramento hipocrático «… mantendré mi vida y mi arte alejado de la culpa…»