Dos sujetos que la abordaron en la esquina de una escuela de Isidro Casanova mediante amenazas la obligaron a subir a un vehículo, para luego someterla sexualmente y dejarla en estado de shock.
En medio del dolor por el crimen de Ángeles Rawson, raptada cuando salía de una clase escolar y luego asesinada, ayer se conoció el caso de otra adolescente secuestrada a la salida de una escuela privada de la localidad de Isidro Casanova, por dos sujetos que la abordaron en la esquina de la institución educativa y mediante amenazas la obligaron a subir a un vehículo, para finalmente someterla sexualmente y dejarla abandonada en estado de shock.
Por este hecho, en la tarde de ayer compañeros de la víctima, de 17 años, realizaron una marcha pidiendo justicia, de la que participaron familiares de alumnos y docentes de la institución.
La joven es alumna del Instituto Buenos Aires, ubicado en la avenida Carlos Casares al 2300, de la citada localidad del partido de La Matanza, en cuya esquina resultó abordada por un sujeto armado que comenzó a amenazarla, para luego obligarla a ingresar a un automóvil conducido por un cómplice.
«El auto estaba estacionado. Y cuando la chica pasaba cerca al salir de la escuela, se bajó uno de los hombres y la amenazó. La hizo entrar a la fuerza. Estaba acompañado por otra persona adentro del auto», dijo la madre de otra alumna de la institución. De acuerdo a lo investigado, los sujetos se dirigieron hasta una zona descampada de Isidro Casanova, donde detuvieron la marcha del rodado y abusaron sexualmente de la adolescente.
Tras el horror, los depravados volvieron a subir al automóvil junto con la chica, y condujeron hasta el cruce de la avenida Carlos Casares y la Ruta Nacional 3. «Ahí la dejaron abandonada. La amenazaron para que no hable con nadie porque la iban a matar, le decían que ya la conocían. La chica estaba en estado de shock, pero logró caminar solita de nuevo hasta la escuela, a unas pocas cuadras, donde la atendieron», dijo la mujer. El episodio causó verdadera conmoción en la comunidad educativa de la escuela. De hecho, ayer en horas de la tarde una gran cantidad de compañeros de la víctima realizaron una manifestación en la Ruta 3, acompañados por padres de alumnos y docentes de la institución. «Estamos pidiendo justicia para nuestra compañera violada. Necesitamos seguridad, porque queremos volver a casa tranquilos», dijo una amiga de la chica en la marcha.
La denuncia fue radicada por la chica y su familia, aportando información valiosa para la instrucción del caso por privación ilegal de la libertad, amenazas y abuso sexual.
