Un joven de 18 años que abusó por vía anal a cuatro chicas, tres de ellas menores, y había sido condenado a 13 años de prisión por esos delitos, se benefició con la impugnación de la sentencia. El tribunal, que aceptó la responsabilidad del depravado, dejó al peligroso sujeto en la calle porque cuando era menor no recibió tratamiento tutelar.

Javier Naiman fue condenado a 13 años de prisión por cuatro violaciones cometidas a menores de edad entre marzo y agosto de 2008. Pero ayer fue absuelto en el marco de la impugnación de sentencia que interpuso la defensa. El tribunal de la Cámara Penal de Chubut lo declaró responsable por 3 hechos cometidos cuando todavía era menor de edad y lo absolvió por el único que protagonizó siendo mayor. De todas maneras, por no haberse realizado un tratamiento tutelar, resolvió absolverlo por todos. La Fiscalía recurrirá al Superior Tribunal de Justicia.

El fallo unánime del tribunal –integrado por los jueces Mariel Suárez, José Rago y Américo Juárez– con el que el 30 de mayo se condenó a Javier Naiman Aburto (20) a la pena de 13 años de prisión efectiva, tras declararlo penalmente responsable por cuatro violaciones cometidas contra mujeres menores de edad, entre marzo y agosto de 2008, tuvo ayer un giro inesperado para el Ministerio Público Fiscal de Comodoro Rivadavia.

De acuerdo a lo que publica el diario El Patagónico, el lunes de esta semana y promovida por la defensa del imputado, se llevó a cabo la audiencia de impugnación de dicho fallo ante el tribunal de la Cámara Penal de esta ciudad, el cual fue integrado por los jueces Daniel Pintos, María Nieva de Pettinari y Martín Montenovo. Ante ellos, la defensa planteó sus cuestionamientos sobre la sentencia condenatoria, tras lo cual reclamó la absolución con su respectiva libertad.

En tanto, la Fiscalía pidió que se confirme el fallo de primera instancia y se mantenga la prisión preventiva que venía cumpliendo el imputado desde el 30 de mayo, cuando concluyó el juicio de cesura.

Es responsable, pero no importa

La resolución de la impugnación se conoció ayer después del mediodía, durante la audiencia de lectura que se llevó a cabo en una de las salas de la Oficina Judicial, para la cual fueron convocadas las partes interesadas y el imputado.

En ese contexto la juez de cámara, María Nieva de Pettinari, leyó la parte resolutiva de la sentencia y su par, Daniel Pintos, ofreció un adelanto sucinto de los fundamentos que llevaron al tribunal a resolver de tal manera. En tanto se informó que el fallo completo estará a disposición el 8 de agosto.

En consecuencia, el tribunal declaró la responsabilidad penal de Naiman Aburto en los tres hechos cometidos cuando todavía era menor de edad: los dos registrados el 14 de marzo de 2008 y el del 4 de abril del mismo año, mientras que por la violación del 9 de agosto –también de 2008– lo absolvió.

A todo esto, la sentencia no fue anulada parcialmente y por no haberse realizado un tratamiento tutelar en aquellas causas que arrastraba de minoridad, se resolvió absolverlo por todas y se ordenó su libertad.

En tanto, Naiman Aburto está de nuevo en la calle a pesar de que en dos instancias fuese declarado responsable por las 3 violaciones que cometió cuando era menor de 18 años.

Enfermo del sexo

La causa por la cual fue absuelto Javier Naiman Aburto fue la que se le atribuyó cuando ya tenía 18 años. El hecho ocurrió el domingo 9 de agosto de 2008. A las 7 de la mañana una chica de 15 años regresaba de bailar. Sus amigas la dejaron cerca de la Escuela 153 –que está ubicada atrás de la Seccional Cuarta–, puesto que la adolescente residía a pocas cuadras del lugar.

En las inmediaciones del colegio la chica fue sorprendida por su agresor, quien le colocó un arma blanca en el cuello y la llevó hasta el patio del Jardín de Infantes que funciona en el mismo edificio. Allí el depravado la accedió vía anal y después le robó el morral de lana que cargaba la víctima, junto a su teléfono celular.

La chica, por la forma en la que fue ubicada para ser violada, no le pudo ver la cara. De todas formas, cuando el sujeto se fue, alcanzó a verle las zapatillas, el buzo que tenía puesto y lo describió como alto. Además, cuando la policía detuvo dos días después a Naiman Aburto, le encontró el celular de la víctima en su poder.

Las tres causas por las que fue declarado responsable ocurrieron antes de que cumpliese los 18 años pero como no se hizo el tratamiento tutelar finalmente se lo absolvió. Dos de esas violaciones ocurrieron el 14 de marzo de 2008, en perjuicio de dos chicas menores que fueron accedidas carnalmente por la vía anal. Esos abusos se produjeron con una diferencia de entre 20 y 30 minutos cada uno y a una distancia de aproximadamente cuatro cuadras entre sí.

La violación del 4 de abril de 2008 tuvo como víctima a una estudiante de 17 años. Esa mañana la chica tenía que ir a la escuela y fue acompañada por su madre hasta un lugar próximo a la parada de colectivos, pero cuando la progenitora la perdió de vista la piba se desvió en su recorrido. En un momento de su caminata se le apareció el sujeto en cuestión: la amenazó con el cuchillo, le sacó el celular y le exigió que lo abrazara como si fuese su novia.

La condujo hasta una casa abandonada, sobre calle Cámpora. Allí la obligó a practicarle sexo oral y después –tal cual su modus operandi– la accedió vía anal y finalmente la introdujo por la vagina, donde también le eyaculó. Para limpiarse, el degenerado utilizó el buzo de la chica. De esa prenda de vestir se logró obtener su ADN.