Los pesquisas están analizando dos libretas secuestradas de la vivienda de Alejandra Podestá para intentar al presunto homicida, con quien supuestamente mantenía encuentros sexuales.

Los investigadores del crimen de Alejandra Podestá, la mujer enana cuyo cadáver fue hallado ayer en su departamento de Agronomía, analizaban hoy dos agendas secuestradas en la escena del crimen para intentar identificar al presunto homicida, con quien aparentemente mantenía encuentros sexuales.

Los pesquisas policiales determinaron que Podestá, quien actualmente trabajaba como empleada en una zapatería de la zona pero había sido actríz y participó en alguna película de cine, fue asesinada al menos diez días antes del hallazgo del cadáver, estaba desnuda y presentaba heridas en el cuello y en el tórax.

Un jefe policial que trabaja en la investigación del hecho aseguró a Télam que Podestá ya había sufrido heridas hace un año y medio durante un robo, al ser atacada por un hombre al que había conocido por Internet y lo había llevado a su casa para mantener relaciones sexuales.

Según los investigadores, todo comenzó el lunes pasado cuando una vecina llamó a la policía para denunciar que del departamento ubicado en la calle Nueva York 2400, entre Artigas y Zamudio, salía un fuerte olor a podrido.

Efectivos de la comisaría 47 concurrieron al lugar y hallaron el cadáver de Alejandra Podestá, una mujer enana que vivía sola en ese departamento.

Esta mujer trabajaba como vendedora en una zapatería, pero tiene antecedentes de actriz, ya que en 1993 trabajó en la película “De eso no se habla”, protagonizada por Marcelo Mastroiani.

Los policías que ingresaron al lugar la encontraron desnuda, tirada boca abajo sobre una escalera y presentaba heridas cortantes en el cuello y en el tórax, y quemaduras en el 30 por ciento de su cuerpo, especialmente en el pecho y en la espalda.

Los pesquisas determinaron que la mujer fue asesinada y luego rociada con alcohol fino y prendida fuego.

Los vecinos contaron a la policía que no escucharon gritos ni pedidos de auxilio y aseguraron que tampoco vieron humo o sintieron olor a quemado el día del crimen.

Los policías determinaron en base a declaraciones de testigos que Podestá llamaba habitualmente a hombres a quienes invitaba a su casa para concretar encuentros sexuales, por lo que todo apunta a que el autor del crimen puedo haber sido algún taxi boy contratado por la víctima.

La principal hipótesis que manejan los investigadores está vinculada a un encuentro sexual, por lo que ahora analizan las dos agendas que secuestraron en el departamento y pertenecen a la víctima.

El departamento de Podestá estaba totalmente revuelto, pero los pesquisas aún no lograron establecer si existen faltantes de dinero o de objetos de valor.

Además, según contaron a la policía algunos conocidos de la víctima, Podestá ya había tenido un episodio hace un año y medio con un taxi boy al que había llamado, que la golpeó y le robó en su propia casa.