La densidad poblacional del área metropolitana, con un tercio de los habitantes del país, tiene relación con el fenómeno de la venta y alquiler de espacios en los barrios de emergencia.
Zulma vivía hasta hace poco en la villa Santos Vega, de la localidad de Lomas del Mirador, en el partido de La Matanza, pero se mudó tras vender su “propiedad” por 160.000 pesos. Ella inicialmente pedía 250.000 mil, pero terminó cerrando la operación por la citada cifra. Se trata de una vivienda de dos plantas, con un kiosco al frente, que fue adquirido con dinero en efectivo, con una “escritura” sin valor legal por fuera de los márgenes del asentamiento. Pero hay más, porque alquilar una pieza con baño compartido puede costar unos 800 pesos mensuales. Estos son los valores inmobiliarios promedio que se manejan actualmente en los 1.000 barrios de emergencia de Capital Federal y el Conurbano, donde se aglutinan unos 2 millones de habitantes.
El fenómeno es claramente una derivación directa de la concentración poblacional en el AMBA (Area Metropolitana de Buenos Aires), que impresiona: mientras en territorio porteño viven 3.050.000 personas, en el Conurbano se registra una densidad de 9.916.715. Entre ambas jurisdicciones suman 12.966.715 habitantes, casi un tercio de los 40 millones de ciudadanos que tiene todo el país, de acuerdo al último censo del Indec.
Justamente en ese marco, la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNSG) estimó en 1.000 el número aproximado de villas y barrios precarios en la zona. Allí vivirían unas 2 millones de personas. Albertina Romero, que vive en la villa Santos Vega, contó a Diario Popular que “cada vez es más complicado conseguir una casa o una pieza en las villas, aún más cuando están cerca de Capital Federal, porque hay mucha demanda”. La mujer contó que actualmente “se pueden pedir unos 800 pesos mensuales por el alquiler de una pieza, con baño compartido, en edificaciones que pueden tener varios pisos, hasta cinco”.
También en La Matanza, en la villa San Petersburgo, más alejada de la Capital Federal, en Isidro Casanova, los valores inmobiliarios son más bajos, pero igual de impactantes. “Por una casa completa para alquilar se está pidiendo alrededor de 800 pesos, que puede trepar a los 1.000. La venta en cambio alcanza valores de 25 mil pesos, aunque depende mucho de la estructura de la construcción, la cantidad de ambientes y la ubicación. No es lo mismo en la entrada del barrio que atrás”, explicó “El Rati”, apodo de un habitante del lugar.
En la Capital Federal, los valores son aún más altos. “Depende la villa. En Retiro están pagando hasta 1.500 pesos mensuales por habitaciones, pero en Lugano el precio es parecido al de provincia, unos 800 pesos”, dijo Matías, un referente de la villa ubicada en el norte porteño. “Cuando alguien compra una casa, puede llegar a pagar hasta 200 mil pesos. Se hace con entrega de una especie de escritura, que tiene validez acá en la villa. Nadie te toca con ese papel. Es sagrado”, manifestó.
Romero, de la villa Santos Vega, finalmente contó que “mi hermano necesitaba comprar un espacio frente a la Ruta 3 para poner un tallercito, una piecita chiquita con una ventana, puerta y baño, y pagó 9.000 pesos, que pagó en efectivo, pero le convenía, porque alquilar un local común le costaba 4.000 mensuales, y de esta manera se hizo propietario y no paga mensualidad”.
