Ocurrió en el barrio de Barracas. Una adolescente volvía del colegio cuando dos hombres la abordaron en la puerta de su casa, que lograron desvalijar.
Otro robo a un departamento se agrega a la reciente ola de crímenes denominados popularmente como “entraderas”. En esta ocasión se trató de un robo a una adolescente que volvía del colegio.
Todo comenzó cuando una adolescente de quince años llegó a su casa proveniente del colegio y fue abordada en la puerta de su domicilio por dos sujetos de entre 25 y 25 años que, a cara descubierta, la obligaron a abrirles la puerta.
Ya en el ascensor, los dos delincuentes comenzaron a amenazar a la joven con un revolver para que les permita ingresar al departamento ubicado en el quinto piso, que habita junto a sus padres.
“Me dijeron que un compañero del colegio les había contado que yo tenía muchas cosas”, contó la víctima en declaraciones televisivas aunque luego comentó que la policía le dijo que los delincuentes siempre dicen eso en este tipo de asaltos.
En el interior de la vivienda, se encontraba solamente una mujer que presta servicios domésticos, que también fue reducida por los sujetos, ávidos de saber donde guardaban los ahorros de la familia.
Sin mediar palabras, los ladrones maniataron a las mujeres y comenzaron a revisar toda la casa en busca de objetos de valor.
Ante los escasos resultados obtenidos, los delincuentes optaron por amenazar a la adolescente para que les revele dónde guardaban los ahorros sus padres.
“Al principio me trataban bien, sin gritos y sin golpes pero después empezaron a gritar que no encontraban lo que querían. En un determinado momento, yo les estaba contando dónde podían encontrar más cosas y me dieron un golpe en la cabeza”, relató la joven.
Alrededor de las dos y media de la tarde, se hizo presente en el edificio la profesora de inglés que le impartía clases a la joven. Para no despertar sospechas, los delincuentes la hicieron ingresar al departamento.
“Para recibir a la profesora de inglés, uno de los delincuentes se hizo pasar por mi hermano”, contó la víctima en declaraciones televisivas.
Las amenazas a la joven no cesaron con la llegada de la profesora sino que se hicieron más fuertes.
“Me dijeron que si no encontraban lo que buscaban, iban a esperar a mis padres. Me preguntaron la profesión y la hora a la que iban a llegar, todo. Me dijeron que los iban a esperar hasta las 12 de la noche si era necesario y que cuando llegaran los iban a obligar que les dijeran dónde estaban las cosas y si no contestaban les iban a cortar los dedos y que cuando se quedaran sin dedos, los iban a empezar a matar uno por uno”, agregó.
Tras robarle las pertenencias a la profesora también, los delincuentes escaparon del lugar utilizando las llaves de la empleada doméstica.
El botín obtenido por ambos rondaría los 2 mil pesos, más algunos dólares y una valija llena de ropa que la familia había traído de unas recientes vacaciones en los Estados Unidos.
Tras la fuga de los maleantes, la joven logró desatarse a ella misma y a las otras dos mujeres y llamó a su madre para advertirle que no volviera a su casa ante el temor de que la estuvieran esperando.
La adolescente también llamó a la policía que revisó la escena del crimen aunque no pudo descubrir huellas de los ladrones ya que éstos habían utilizado guantes para evitar dejar rastro alguno.
Ni siquiera dejaron rastros al comerse el almuerzo de la adolescente. “Se comieron hasta la comida que estaba lista para mí”, comentó.
Fotografía:C5N Tv
