Volvieron a exigir justicia por el pibe baleado en La Boca

pedido-de-justicia-La-Boca  La zona conocida como “las cinco esquinas” volvió a ser la sede del reclamo de justicia por el joven Lucas Cabello, baleado por un efectivo de la Policía Metropolitana, quien sigue internado recuperándose de las serias heridas.

Decenas de personas se movilizaron  en la zona de las cinco esquinas del barrio de La Boca, para exigir «Justicia por Lucas Cabello«, el joven de 20 años que lucha por su vida tras haber sido baleado por un agente de la Policía Metropolitana, en un caso que fue denunciado como «gatillo fácil», en base a las pruebas que existen en la causa, al margen de las declaraciones en contrario, formuladas por la vicejefa de Gobierno porteño, María Eugenia Vidal, y el ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro.

A pocas horas del debate presidencial con vistas al balotaje, en la que el candidato de la alianza Cambiemos, Mauricio Macri, calificó a la Policía Metropolitana como «una fuerza modelo», familiares, vecinos y amigos de Lucas Cabello, acompañados por legisladores y dirigentes de organizaciones sociales, se concentraron en el cruce de la avenida Almirante Brown y Villafañe para reclamar el esclarecimiento del hecho, en el que se encuentra procesado el agente Ricardo Ayala, y bajo la consigna. «Basta de gatillo fácil. Ni un pibe menos».

El padrastro de Lucas Cabello reclamó que «se acelere la investigación judicial, donde hay muchas pruebas» en contra del agente Ayala que intentó matar de tres balazos a su hijo, al mismo tiempo que «agradeció al barrio de La Boca por todo el apoyo que nos está brindando».

De la marcha también participaron los familiares de Nehuén Rodríguez, el chico que el 15 de diciembre de 2014 iba con su moto y fue atropellado por una camioneta de Policía Metropolitana (conducida por el oficial Daniel German Castagnasso y acompañado por el subinspector José Daniel Soria Barba), en Brandsen y Ramón Carrillo de Barracas, provocándole heridas mortales.

Cabe recordar que el juez de Instrucción Osvaldo Rappa imputó por «tentativa de homicidio agravado» al agente Ayala (de 24 años), procesándolo, en base a las pericias que determinaron que en la escena del hecho, solo se halló su arma reglamentaria y tres vainas servidas, correspondiente a los disparos que hirieron de gravedad a Lucas Cabello, que recibió un impacto en la mandíbula que terminó alojándose en la médula y otros dos estando en el piso, uno en los testículos y el restante en su brazo derecho. En su descargo, el efectivo sostuvo que el joven estaba armado, aunque todos los testigos coincidieron en señalar que solo llevaba un sandwich de milanesa en sus manos, que había comprado en la panadería.

La misma versión fue ratificada por el ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, que sumado a los dichos de la vicejefa de gobierno María Eugenia Vidal que el policía había intervenido ante un sujeto que estaba denunciado por violencia de género, merecieron el repudio de familiares y vecinos de Lucas Cabello.

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