Los trabajadores vigiladores ferroviarios comenzaron este jueves con un esquema de retención de tareas en la empresa de seguridad Murata SA ante sucesivos casos de persecución sindical e irregularidades varias en material laboral y salarial.

La medida gremial es llevada adelante por afiliados a la Rama de Vigilancia Ferroviaria del Sindicato Único de Trabajadores de Control de Admisión y Permanencia de la República Argentina (SUTCAPRA).

Se trata de trabajadores de seguridad de la línea Belgrano Sur de Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado, dependientes de la empresa Murata, víctimas de «aprietes» bajo la intención de que desistan de efectuar reclamos por incumplimientos de convenio colectivo.

SUTCAPRA denunció que en los últimos días se evidenció el modus operandi de la empresa al sancionar a los trabajadores de manera individual citándolos a sus oficinas para notificarlos de suspensiones mediante nota personal sin posibilidad obtener copia de las mismas.

Desde gremio alertaron sobre la posibilidad latente de una caída de decenas de puestos de trabajo como represalia a los reclamos de los trabajadores.

Entre otros puntos, el gremio de denunció, con presentación formal ante el presidente de Trenes Argentinos, Martín Marinucci, falta de mantenimiento de los elementos de trabajo y sistemáticas sanciones disciplinarias por parte de la empresa, las que resultan arbitrarias e infundadas.

También se explicó que las sanciones afectan la percepción de sus remuneraciones, además de generar falaces antecedentes en los legajos de los trabajadores.

Denunciaron garitas en estado deplorable, falta de insumos sobre protocolo Covid, horas mal liquidadas, alteraciones permanentes en las grillas horarias, falta de provisión de la indumentaria y persecución laboral permanente de parte de los Supervisores, Encargados y Controladores de la empresa.