Según una encuesta la mayoría quisiera insultarlos o renunciar. Las quejas son porque no valoran su trabajo ni apoyan su desarrollo. Para los especialistas, es la causa principal del mal clima laboral.
Al ser consultados sobre qué le diría a su jefe, el 30% contestó que tenía ganas de espetarle un insulto. A su vez, un 28% expresó estar deseoso de dejar oír un breve pero contundente “¡renuncio!” y un 18% afirmó que quisiera contestar a alguna indicación de su jefe.
Estas respuestas que suman el 76% de la muestra, indican una relación insatisfactoria con los jefes. El resto de los encuestados, un 19%, respondió que desearía decirle a su jefe “quiero ser como usted” y un 5% “lo quiero tanto”.
Según la investigación la mala relación con los jefes no está relacionada necesariamente con que los empleados los consideran incompetentes, según informa el diario Clarín.
Es por ello que cuando se le pidió a los encuestados que evaluaran a sus jefes en una escala del uno al siete, siendo uno la nota más baja, un 64% los calificó con cinco puntos o más porque muchos empleados reconocen en su jefe un buen profesional. Lo que le reprochan en general es su incapacidad para ser un buen líder de equipo.
