Un empleado del nosocomio de Pacheco, Tigre, fue acusado de acosar a una joven de 21 años mientras estaba inconsciente por ingesta alcohólica. Fue separado de su cargo, luego de que los empleados de seguridad advirtieran el hecho y lo comunicaran a la madre de la víctima.
El episodio ocurrió en la madrugada del domingo, cuando una joven de 21 años sufrió una descompensación por ingesta alcohólica mientras estaba en un boliche y fue llevada de urgencia al hospital, en donde en estado de inconsciencia, las cámaras de seguridad captaron el abuso.
La joven se recuperó y se fue a su casa pero los empleados de seguridad se contactaron el lunes pasado con la madre y le avisaron del hecho por lo que de inmediato se radicó la denuncia.
El Ministerio de Salud bonaerense aseguró que el director del hospital Pedro Ávila, fue anoticiado por los cuidadores hospitalarios del hecho y que «de inmediato» separó del cargo al camillero y se le inició un sumario administrativo.
La cartera bonaerense indicó además, que intervino personal especializado del Programa de Prevención Legal en Salud y que tras efectuar las consultas con la comisaría de la Mujer de Pacheco, se radicó la denuncia en la Fiscalía de Género del partido de Tigre.
Ávila aseguró que no denunció en forma inmediata el hecho aconsejado por el jefe de la comisaría que le aseguró que era un delito de acción privada.
«Administrativamente procedí como debía, confié en la palabra del comisario y luego denuncié el hecho, ahora el camillero se lo dejó fuera de servicio y es investigado por abuso», dijo el médico.
La madre de la joven abusada aseguró que a su hija «el camillero la quiso violar, le hizo de todo mientras estaba inconsciente, a mi me vinieron a avisar las empleadas de seguridad el lunes pasado contándome lo que habían visto en las cámaras y que había un violador en el hospital trabajando».
La titular de la Asociación Víctimas de Violaciones, María Elena Leuzzi, aseguró que «el hecho es gravísimo, porque ni siquiera en los hospitales están a salvo las chicas de los degenerados».
«Estamos frente a un abuso sexual agravado consumado. Agravado por alevosía ya que la víctima no tuvo la menor posibilidad de defenderse por su estado de inconsciencia», dijo Andrés Bonicalzi, abogado de AVIVI.
