Un grupo de vecinos reclama que se garantice el acceso de todos los peatones en la estación de Temperley y que de ser posible se coloquen rampas en las entradas. Desde el Municipio de Lomas de Zamora propusieron una obra con ascensores pero los vecinos temen que no se mantengan en funcionamiento.
Mariano, integrante de la Asamblea Puente de Temperley, comentó: “Hay un montón de personas mayores que se pegan una vuelta terrible para pasar de un lado al otro de la estación por las escaleras, mientras que caminando son cuatro cuadras”.
El principal pedido de los vecinos es que las personas con movilidad reducida, personas discapacitadas o adultos mayores puedan acceder al puente y a los andenes. El año pasado mantuvieron una reunión con las autoridades estatales para revisar un proyecto estructural con ascensores y lograron que la justicia le indique a Ferrocarriles Argentinos sobre la falta de obras de infraestructura.
“Nuestro problema con el ascensor es que quede de adorno por falta de mantenimiento. Entonces nos gustaría tener otra reunión para negociar o pulir ciertos futuros inconvenientes para dar un aval o no”, afirmó.
Según lo relatado, la colocación de las rampas es compleja debido a que la estructura de la estación no permitiría poner unas que no resulten inaccesibles. Las rampas necesitan cierto ángulo para que no sean desgastantes.
En este sentido, Mariano explicó que “es una cuestión de espacio y que no hay un lugar para hacer la bajada”. Como consecuencia de esta iniciativa, el grupo de vecinos se contactó con el Colegio de Arquitectos para generar informes que analicen si es factible o no colocar rampas.
“Queremos auditar y ver cuál es el proyecto, queremos un rol activo y de fiscalización. Tuvimos la oportunidad de que Trenes Argentinos reconozca la ineficiencia de la estación así que queremos aprovecharla para representar al ciudadano de a pie”, contó.
Los vecinos se agruparon en 2016 cuando Ferrocarriles Argentinos instaló los molinetes para cobrar el paso de los peatones por el puente. La iniciativa despertó un rechazo muy fuerte en los vecinos de la zona, quienes comenzaron a reclamar la falta de accesibilidad que presentaba la estación.
“Es una estación que desde 1925 se modificó una sola vez con la electrificación. Sabemos que es una modificación de raíz pero esperamos mantener una segunda reunión para participar”, aseveró el integrante de la asamblea.