La huelga se inició por un conflicto con un grupo de trabajadores. Los metrodelegados amenazan extenderla al resto de los ramales. La C opera con demoras. A las 11 darán una conferencia y anunciarán un plan de lucha.
Los usuarios de la línea D de subterráneos se vieron sorprendidos esta mañana por un paro sorpresivo impulsado por los metrodelegados, que comenzó a generar inconvenientes también en la línea C.
Los trabajadores denuncian «intentos de la empresa Metrovías de insertar empresas tercerizadas en el ámbito del subterráneo«. Además denuncian que hubo «sanciones injustas e ilegales a trabajadores de diversos sectores» y apuntan contra «la actitud del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires al negarse a discutir una suma adicional o bono de fin de año«.
En el caso de la línea C, el reclamo está motivado, según contó el metrodelegado Roberto Pianelli, porque «hay 10 compañeros que no pueden tomar servicio porque les adjudican problemas médicos, el jefe de servicios no los atiende y no les dan el alta«.
Además, el vocero de los trabajadores denunció que «hay gente que recibió cinco días de suspensión por ausentarse para ir a donar sangre a un compañero» que sufre problemas de salud.
La vocera de Metrovías, Lucía Ginzo, explicó en radio La Red que la medida de fuerza «es inadmisible» porque «hay discusiones, como el tema del bono de fin de año, que están abiertas«. Y señaló que en realidad «los metrodelegados no están de acuerdo con los conductores seleccionados en un concurso que se está haciendo para incorporar maquinistas«.
