San Martín:Gracias a Facebook, 2 menores van a juicio por un asesinato

Tienen 16 y 17 años y serán juzgado por el crimen de un joven de 19 años. Están imputados del delito de «homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego». La madre de la víctima halló pruebas en esa red social para  inculparlos.

Dos adolescentes serán juzgados desde mañana por el crimen de un joven asesinado en febrero último, en la localidad bonaerense de Pablo Podestá y cuya madre encontró pruebas del homicidio en fotografías y comentarios publicados en la red social Facebook.

Jorge Neville, abogado de la familia de la víctima, Paul Sigales (19), informó a Télam que el debate comenzará a las 9, ante el Tribunal Oral de Menores (TOM) 1 de San Martín, en el edificio judicial situado en Pueyrredón y 25 de Mayo, de ese partido del noroeste del conurbano.

El letrado explicó que los dos acusados, de 16 y 17 años, llegan a juicio alojados en sendos institutos de seguridad, uno en Pablo Nogués y el otro en La Plata, e imputados del delito de «homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego».

El abogado precisó que mañana están citados a declarar los policías que intervinieron en el levantamiento de rastros en la escena del crimen, la localización de testigos y las primeras actuaciones del sumario.

Luego de los efectivos declarará Mabel Alfonso, madre de Paul, tras lo cuál el juicio continuará el jueves y viernes, y lunes y martes de la semana próxima.

Neville indicó que hay unos 30 testigos citados a declarar, de los cuáles, «al menos cinco denunciaron amenazas, incluso la madre de Paul, que recibió una nota que decía: `Si seguís jodiendo te vamos a matar otro hijo`».

El TOM está integrado por los jueces Rómulo Peñoñori, Marcelo Flores y María Eugenia Arbeletche, mientras que el fiscal de juicio será Fabián Hualde, el mismo que instruyó la causa.

El hecho que se ventilará en el debate ocurrió la tarde del 27 de febrero pasado, en las calles Santiago del Estero y El Parque, de Pablo Podestá, partido de Tres de Febrero.

Allí residía Romina, la novia de Paul, quien a su vez vivía a tres cuadras de ese domicilio y trabajaba en una panificadora ubicada en la zona.

De acuerdo a la acusación, el joven estaba en la puerta de la casa de su novia cuando fue abordado por dos adolescentes a los que conocía del barrio y que comenzaron a agredirlo.

Mabel contó a Télam que los agresores «le tenían envidia a Paul porque veían que tenía novia, trabajaba, manejaba autos y se había comprado un cuatriciclo, todo a puro esfuerzo, y por eso lo hostigaban».

Al momento del ataque, Romina hablaba por teléfono y vio desde el balcón de su vivienda como su novio fue baleado y cayó gravemente herido en el lugar.

Tras los disparos, los agresores huyeron en una moto, mientras que la víctima fue trasladada al Hospital Boccalandro de la vecina Loma Hermosa, donde falleció apenas ingresó a la guardia.

En tanto, por la noche fue detenido en la localidad de Grand Bourg el acusado de 16 años, señalado por los testigos como el autor de los disparos.

Según Neville, este chico había abandonado su lugar de residencia en Pablo Podestá donde su propio padre entregó a la policía la supuesta arma homicida, un revólver calibre 32 largo.

Mientras que el segundo imputado fue apresado tres días del crimen en la misma localidad donde vivía Paul.

La madre contó que días después del crimen le acercaron copias de fotografías y comentarios publicados en Facebook y que estaban relacionados con los sospechosos que, al parecer, integraban una banda delictiva en el barrio.

«En una foto estos chicos estaban en un galpón y se lo vio a uno con una escopeta y a otro mostrando dos armas», explicó la mujer, que precisó que en las imágenes se alcanzó a ver al mayor de los detenidos.

Mabel indicó que la fotos estaban acompañadas de comentarios como «Podestá está contento» en lo que ella consideró fue una alusión a que habían matado a su hijo.

«También escribieron `la persiana sonríe´ porque ese grupo se reunía en la entrada de una fábrica que tiene una persiana y está ubicada frente a la casa de la novia de mi hijo», añadió.

En ese sentido, tanto Mabel como su abogado confirmaron que ese material fue incorporado como elemento de prueba al expediente.

«Si bien la defensa sostuvo que era material privado, al ser subido a Facebook se convirtió en público», opinó Neville.

Por último, el letrado sostuvo que la banda a la que aparentemente pertenecían los imputados tenía como símbolo distintivo una «gorra fucsia» que a algunos de los chicos se las veía puesta en las fotos públicas en la red social

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