Un tren arrolló ayer a colectivo que transportaba 49 personas, la mayoría niñas de un colegio religioso, en la localidad de Zanjitas, en San Luis, y por el accidente hubo ocho muertos, seis chicas y dos adultas, y más de 40 heridos. El conductor del colectivo y el maquinista del ferrocarril, no tuvieron heridas de gravedad y quedaron bajo custodia policial a disposición del juzgado que investiga el hecho. El gobernador puntano, Alberto Rodríguez Saá, declaró dos días de duelo y calificó lo ocurrido como la «peor catástrofe que sufrió la provincia».
Seis niñas y dos docentes murieron y 41 personas resultaron heridas en un accidente ocurrido en la localidad puntana de Zanjitas, a 60 kilómetros al sur de la capital, cuando un tren de carga arrolló a un colectivo en el que viajaban 49 personas, la mayoría de las cuales eran alumnas de quinto grado de un colegio religioso que iba a realizar un trabajo solidario en un paraje de la provincia.
El hecho ocurrió a las 12:05 hs. cuando un colectivo de la empresa “Polo”, que llevaba a 42 niñas de entre 10 y 11 años del Colegio Santa María junto a padres y docentes, fue arrollado por una formación de carga que transportaba carbón de la empresa América Latina Logística que había partido de Mendoza con rumbo a Buenos Aires.
Las víctimas fatales son las nenas Paula Quiroga, hija del reconocido locutor de FM Lafinur, Raúl Quiroga; Garro Salomé Ana Paula; Mariani, Manucha Rocío; Medero, Jara Melina; Sánchez, Julieta; Bianciotti, Luz María; la docente Jessica Broncal y la vicerrectora del colegio, María Virginia Farías.
El ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, quien viajó por indicación de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner junto al secretario de Transporte de la Nación, Juan Pablo Schiavi, aseguró que la respuesta dada por el sistema de salud provincial «fue acorde a la situación y brindada en tiempo y forma».
Los heridos fueron trasladados en más de 15 ambulancias al Complejo Sanitario San Luis donde fueron atendidas 35 personas, mientras que otras dos fueron trasladadas al sanatorio privado Rivadavia y otras cinco fueron derivadas al hospital de la localidad de Juana Koslay.
En el Complejo Sanitario dos personas permanecen en grave estado, mientras que el resto de los heridos tiene politraumatismos varios de distinta consideración pero, según los médicos, están fuera de peligro.
De acuerdo a las primeras pericias y a los testimonios recogidos en el lugar, el colectivo contratado por el colegio religioso, aparentemente “no advirtió la presencia de la formación y cruzó confiado” el paso a nivel sin barreras que cortan la ruta provincial 3 y fue embestido al medio por el tren de carga.
El ómnibus fue arrastrado por el convoy unos 200 metros y quedó destruido, con restos humanos diseminados a lo largo de todo ese trayecto, según todos los testigos de lo que el gobernador Alberto Rodríguez Saá calificó como la «peor catástrofe que sufrió la provincia».
Las alumnas de 5º grado llevaban alimentos no perecederos y ropa que venían recolectando desde hace tiempo para entregarlos a chicos de la escuela del paraje “Cazador”, ubicado a unos 10 kilómetros del lugar del accidente, en una misión educativa y religiosa.
Mirta, mamá de Florencia Carreras una de las niñas que resultó con fractura de codo, contó que “estas actividades solidarias y religiosas eran comunes en este colegio. Tenían que llegar al mediodía a Cazador para almorzar con todos los chicos, y el regreso estaba previsto para las 19:30 hs.”.
Una monja entrevistada por radio Nacional de San Luis, que viajaba en el contingente, dijo que sintieron un fuerte impacto y que el colectivo dio varias vueltas.
“Empezamos a salir de abajo como podíamos. Inmediatamente nos socorrió la gente del pueblo, médicos y enfermeras que nos trasladaron rápidamente a la salita de Zanjitas y a la escuela Antártida Argentina, donde nos hicieron las primeras curaciones”, dijo la religiosa que estaba junto a unas 20 nenas, todas fuera de peligro.
Desde un primer momento, en el Complejo Sanitario San Luis y en el edificio del colegio, se vivieron momentos desgarradores por lo que se dispuso la asistencia por parte de un cuerpo de psicólogos. También sacerdotes de la diócesis se acercaron al lugar para tratar de contener a los familiares.
El conductor del colectivo, que resultó con heridas leves y también fue internado en la guardia del hospital público puntano, y el maquinista del tren se encuentran bajo custodia policial a disposición del juzgado que investiga el hecho.
«Con la prudencia del caso y entendiendo la situación hemos traído un equipo para definir los niveles de responsabilidad del accidente», dijo en conferencia de prensa el secretario de Transporte de la Nación.
Asimismo, el obispo diocesano de San Luis, Pedro Martínez, ofreció la Iglesia Catedral de San Luis invitó a la población a una misa a oficiarse hoy a las 11 en ese templo “para rogar por la pronta recuperación de los heridos, por el descanso eterno de los fallecidos, y la resignación de sus familiares y amigos”.
El gobierno de San Luis dispuso por decreto «dos días de duelo provincial, con la Bandera Nacional a media asta y asueto para todos los establecimientos escolares, públicos y privados de la provincia», medida a la que adhirió la municipalidad de la capital puntana, la Universidad Nacional de San Luis y varias otras entidades.
