El médico pediatra Pablo de la Torre regresará en febrero a la función pública, al ser designado como nuevo Secretario de Salud del Municipio de San Isidro. El anuncio lo realizó esta mañana el intendente Ramón Lanús, durante un acto que se realizó en el Hospital Central de San Isidro.
El flamante funcionario había formado parte del Gobierno libertario, como Secretario Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, dependiente del Ministerio de Capital Humano, pero fue despedido a fines de mayo de 2024 tras la controversia generada por la distribución de alimentos destinados a comedores populares y organizaciones sociales. Desde el propio gobierno libertario le imputaron además presuntas irregularidades y corrupción en la contratación de personal en su área. Leila Gianni, subsecretaria legal del Ministerio de Capital Humano, será la encargada de realizar la medida imprescindible para que la causa presentada el viernes ante los Tribunales de Comodoro Py avance. Por sorteo, quedó radicada en el juzgado de Ariel Lijo y la fiscalía de Ramiro González.
En el nombramiento de De la Torre, quien también fue Secretario de Salud y Secretario de Infancia y Familia en el municipio de San Miguel, se comunicó -durante el acto matutino de hoy- detalles de los planes para fortalecer el sistema sanitario local, con énfasis en la modernización de los hospitales, la creación de un centro de salud mental y una inversión significativa en tecnología médica.
De acuerdo con lo detallado por Lanús, la incorporación del nuevo secretario responde a su experiencia en la gestión pública. “Pablo aporta identificación con nuestros valores, compromiso social y honestidad probada”, expresó el alcalde sanisidrense.
Al parecer, el intendente de San Isidro ignora las denuncias penales que arrastra De la Torre, algunas que vienen de su paso por el municipio de San Miguel donde como secretario de salud, fue denunciado por oponerse sistemáticamente a la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. No sólo se trata de un distrito que obstaculiza el derecho al aborto, sino que se imparte un trato cruel y deshumanizado a las mujeres que se acercan a un centro de salud para pedir una IVE/ILE: las tratan de convencer de no abortar mediante mecanismos de hostigamiento, persecución y culpabilización. Uno de los ideólogos y quien ha implementado esta política pública es Pablo de la Torre, exsecretario de Infancia y Familia de San Miguel, presentado en los últimos días como quien sería el próximo secretario de Desarrollo Social (hasta el cierre de esta nota su designación no había sido desmentida).“Nos han llegado relatos de mujeres de San Miguel que nos han contado que les dan muñeco-fetos para que se conecten con la maternidad”, contó a este diario una funcionaria de Salud bonaerense.
Es además un defensor de las Consejerías Guadalupe –que se crearon en el Hospital Larcade de San Miguel– y que en la práctica se usan para hostigar a las mujeres que llegaban con embarazos no intencionales y convencerlas de que los continúen.
Mientras la política insiste con dar señales de transparencia y pregonan la ficha limpia, en la practica «los amigos» siempre tienen un puesto esperando en la función pública, no importa si son corruptos.