Romina Esther Luongo es la mujer que para la justicia mató a Tomás Emery en un siniestro vial

Finalmente la justicia pudo determinar la identidad de la mujer que en un siniestro vial mató al joven motociclista en el túnel de la avenida Del Libertador y Pampa, en el barrio de Belgrano, en tanto que la imputada se fugó en su vehículo lo que promovió una investigación a cargo la División Homicidios de la fuerza porteña.

La notificación se realizó en una vivienda de Burzaco, donde los efectivos secuestraron el vehículo implicado en el hecho, un Chevrolet Onix azul oscuro cuya titularidad es de una funcionaria judicial, Romina Esther Luongo CUIT 27-27820361-7 quien es secretaria de un Juzgado de Garantías de Lomas de Zamora.

Lo grave e inaceptable es que la mujer a diferencia de cualquier ciudadano no fue demorado y es de esperar que el Consejo de la Magistratura de la Provincia de Buenos Aires se expida al respecto de la situación de la abogada, ya que la misma está ternada para el cargo de Jueza de Ejecución Penal, la conducta demostrada es reprochable y las excusas de su defensora están lejos de ser coherentes con la ética y la buena fe.

La disposición fue ordenada por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 7, a cargo de Paula González y ante la Secretaría Única 121 de Silvina Damiano en el marco de la causa caratulada como homicidio culposo.

La orden fue tramitada vía exhorto ante el Juzgado de Garantías 1 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora.

Testimonios del siniestro

“El chico andaba en una moto verde y negra de 400 cc. Si realmente fue un accidente y no fue con mala intención, la persona que fue que dé la cara. La familia y amigues quieren saber qué pasó”, había dicho el día antes Paloma, una de las testigos, mientras que otra persona presente en el lugar aclaró que “el auto azul lo encerró, lo chocó y luego escapó como si nada”.

Facundo, uno de los amigos de Tomás Emery, había señalado en declaraciones a una señal de noticias que “luego del accidente, la mujer se bajó del auto azul, pero la compañera la paró, le dijo que había llamado a la policía y se terminaron fugando”.

La defensa de la imputada

En ese marco, la abogada de Luongo, aseguró que su defendida “no se dio a la fuga” y que “fue testigo no presencial” porque “la moto venía desde atrás y lo que pudo advertir, es lo que vio a través del espejo retrovisor”.

La letrada Patricia Carou explicó, en referencia a porque Luongo se retiró del lugar al momento de atropellar a Emery, que “ella ignora cuál es el problema que sufrió el muchacho” y al ver que “ya había asistencia y personal de policía convocado, entendió que su presencia era innecesaria”.

Además agregó que su clienta “fue testigo no presencial” porque “la moto venía desde atrás y lo que pudo advertir, es lo que vio a través del espejo retrovisor”.

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