Los focos de incendio en El Bolsón se descontrolaron en las últimas horas, por lo que se procedió a la evacuación de zonas pobladas ante la imposibilidad de apagar las llamas.
Se lleva adelante una “evacuación gradual y ordenada” de unas 700 casas, en medio de condiciones climáticas desfavorables y ráfagas de viento de 80 kilómetros por hora que dificultan las tareas de los bomberos, según informó el municipio de El Bolsón.
“La evacuación gradual y ordenada en sectores como Las Perlas del Azul, Paraíso, Hue Nain, Dulcería, Cascada Escondida, Loma del Medio, Doña Rosa, Camping Los Alerces, Campo Base y Camping del Río Azul hasta el Paralelo”, indicaron.
Los bomberos voluntarios y brigadistas mantenían los esfuerzos por controlar el fuego, pero se constató que las llama alcanzaron “la costa del Río Azul, afectando Hue Nain y Cascada Escondida”, dijeron.
“Lo que estamos tratando de hacer es defender las casas, porque el incendio tomó mucha fuerza en este momento. También tenemos gente apostada en el colegio CET 23, donde se estaban recibiendo donaciones para los afectados”, aseguró Orlando Báez, miembro del Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales (SPLIF).
Muchas de las familias que fueron evacuadas se encontraban en el Polideportivo Municipal, ubicado en el centro de la ciudad.
“Se está quemando todo”, dijo el intendente
El jefe comunal de El Bolsón, Bruno Pogliano, expresó su desesperación ante las dificultades para controlar el fuego: “Se está quemando todo, estamos en caos total”, enfatizó el intendente.
“Estoy destruido. Muy, muy feo”, aseguró Pogliano sobre la situación que atraviesa el municipio desde el jueves 31 de enero cuando las llamas aparecieron en esa zona.
De acuerdo al Servicio Meteorológico Nacional (SMN), para este sábado se esperaba una merma en el viento con ráfagas de entre 42 y 50 km/h en dirección sudoeste.
No se esperan precipitaciones y la máxima estará en el orden de los 25 grados durante el fin de semana, aunque podría llover a partir del lunes.
Mientras todo se quema el gobierno nacional dijo que ayudaron con lo que hay
Demostrando poco interés en colaborar con los incendios, el gobierno nacional por medio del vocero Manuel Adorni se limitó a acusar al entorno del dirigente de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), Facundo Jones Huala. «Un personaje nefasto, si los hay», dijo el funcionario.
«Él mismo ha dicho que está a favor de la destrucción del territorio nacional en virtud de defender ideas que solo son para él tal vez un negocio», dijo Adorni. Además, agregó que «no el 100%, pero gran parte de los incendios se generan de manera intencional y no por cuestiones estrictamente fortuitas de la naturaleza».
“Yo reivindico los sabotajes y los atentados incendiarios a la infraestructura del sistema capitalista, de las trasnacionales, de los terratenientes», había dicho Facundo Jones Huala durante la presentación de un libro de su autoría.
El hombre se defendió de las acusaciones del Gobierno: «Nosotros jamás hemos atacado nuestro entorno ni a las personas. Dicen que andamos prendiendo fuego los bosques donde vive nuestra gente. Todas mentiras. Jamás lo hemos hecho ni lo haríamos”.
El vocero afirmó que el Gobierno, mediante el Sistema Nacional de Manejo del Fuego, envió recursos para asistir con los incendios. Explicó que el sistema funciona a pedido de las jurisdicciones y que enviarán «todo lo que se pueda».
Contabilizó que desde Nación enviaron 51 brigadistas nacionales, pilotos, equipos de apoyo terrestre, dos aviones hidrantes (uno nacional y el otro de Santiago del Estero), además de «helicópteros, autobombas, vehículos 4×4 y todos los recursos que el Gobierno Nacional tenga disponibles».
El vocero dijo no saber si la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, viajó a supervisar los esfuerzos para contener los incendios en distintas zonas de la cordillera.
Es evidente que la situación no genera interés para el presidente Javier Milei y su entorno ya que en sus redes sociales comparte caricaturas y dibujos sin hacer mención alguna a los incendios o tratar de mostrar solidaridad con los damnificados.