La viceministra de Trabajo argentina, Noemí Rial, ratificó en Buenos Aires que la Comisión de Verificación de Poderes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) desestimó la presentación realizada por el sector de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) que responde a Pablo Micheli, que había objetado la lista de delegados a la 100a. Conferencia Anual.
«La Comisión de Verificación de Poderes se pronunció y presentó su dictamen y, para que quede claro, desestimó la presentación en todos sus aspectos del grupo que objetó la lista», dijo Rial.
La funcionaria explicó que ese cuerpo «no es competente para examinar conflictos sobre procesos electorales sindicales pendientes ante instancias judiciales» y puntualizó que ese mecanismo es «una característica de la jurisprudencia de la OIT».
Precisó que el dictamen subrayó que «la injerencia o presunta injerencua del gobierno argentino en los procesos electorales ya fue denunciada ante el Comité de Libertad Sindical de la OIT, por lo que tampoco puede pronunciarse la Comisión de Poderes».
«No ha tenido éxito el reclamo plantedo por ese sector, por lo que se consolidó la delegación tal como el gobierno argentino la nominó en su momento», concluyó la viceministra.
La Comisión desestimó «la presentación y protesta» de ese sector de la CTA respecto del reclamo de «representatividad única» ante la Conferencia Anual.
En su momento y, ante la prórroga de mandato de la conducción de la CTA decidida por la cartera laboral argentina, los funcionarios de Trabajo determinaron que la delegación de la central ante la 100a. Conferencia Anual fuese compartida por partes iguales entre los sectores de Micheli y del sindicalista docente Hugo Yasky.
El sector Micheli no aceptó la decisión ministerial y, a través del dirigente de Luz y Fuerza Mar del Plata, José Rigane, y del abogado Horacio Meguira, presentaron un reclamo ante la comisión.
Eso fue desestimado por los integrantes de Verificación de Poderes, quienes señalaron en su informe final que sólo les compete examinar «las protestas sobre los poderes de los delegados y sus consejeros técnicos», por lo que únicamente están en condiciones de evaluar «la queja por la designación de Yasky», lo que finalmente tampoco prosperó, indicaron sus miembros.
Además, indicaron que se sometió a su examen «un conflicto relativo a un proceso electoral de dirigencia sindical, que ya es objeto de demanda ante los tribunales nacionales argentinos».
«Las partes implicadas recurrieron contra la primera sentencia judicial y, el tribunal, decidió suspender de forma provisional su efecto. La comisión no es competente para analizar conflictos relativos a procesos electorales gremiales pendientes ante instancias judiciales y, por ello, no puede concluir», indicaron.
Los miembros de la comisión, además, se declararon «incompetentes» para resolver «una solicitud de pago de los gastos de viaje de los representantes de la CTA» en Ginebra.
Rigane había presentado una protesta respecto de la designación de Yasky, Pedro Wasiejko y Roberto Baradel como representantes de uno de los dos sectores de la CTA ante la Conferencia mundial a partir de los resultados electorales internos de la corriente.
El sector Micheli argumentó «injerencia oficial» en la vida interna de la organización y denunció en Ginebra por «ilegítima y contraria a la Constitución de la OIT» la designación de los dirigentes que responden a Yasky, lo que ahora fue desestimado.
Son unos desgraciados.
Cuando perdés las elecciones, te la tenés que bancar. La gente eligió, y hay que respetarla.
Rial, el Ministerio de Trabajo no debe tomar partido sino respetar la voluntad de los afiliados.
Lo que pasa es que la gente no es veleta como vos, que fuiste duhaldista, hipermenemista, delarruista, y ahora sos ultrak. Por eso perdiò tu amigo Yasky, porque se vendió como vos al mejor postor!