El Gobierno de Aberto Fernández sintió un nuevo simbronazo. No muchos esperaban otro reacomodamiento de fichas en el gabinete de ministros, pero en efecto ha llegado, y no uno, sino que fue por partida triple.
La salida de la ex ministra de Mujeres, Elizabeth Gómez Alcorta, tuvo una suerte de «efecto dominó» y propició en adelantamiento en la renuncia del ministro de Trabajo, Claudio Moroni. De hecho, la salida de Gómez Alcorta impulsó y aceleró la situación ahora dada con Moroni.
Esto ha sido comunicado desde el entorno mismo de Moroni, quien -según esas mismas fuentes cercanas- pensaba dejar el cargo en diciembre próximo por «motivos personales».
Como fuera,los últimos acontecimientos políticos relacionados con represión a las tomas de tierras en la Patagonía, y el cortocircuito que generó dentro del gabinete, aceleró los tiempos.
Entre tanto, el presidente también aceptó la renuncia de Juan Zabaleta, a cargo del Ministerio de Desarrollo Social, tras lo cual decide entre las opciones con las que cuenta para cubrir esos importantes cargos.
El mandatario analiza la situación sin hacer consultas con la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
Zabaleta había anticipado que su idea era volver al municipio de Hurlingham.