En la dependencia policial de Rafael Castillo, un grupo de vándalos aprovechó el reclamo de justicia por el chico de 13 años asesinado por ladrones para provocar graves destrozos. Incendiaron dos vehículos y atacaron a pedradas las oficinas.
Un adolescente de 13 años fue asesinado de un tiro en la cabeza por cuatro delincuentes que confundieron la camioneta en la que viajaba con su padre con la de un productor de seguros al que acababan de robarle 160 mil pesos en la localidad bonaerense de Rafael Castillo, informaron fuentes judiciales.
Horas después, los vecinos se manifestaron en la puerta de la comisaría exigiendo justicia por el muchacho que ejecutaron. En el lugar, un grupo de vándalos aprovechó la situación para destrozar las instalaciones de la dependencia policial. Rompieron ventanas del edificio público y hasta incendiaron dos patrulleros.
