Un tribunal oral de Quilmes rechazó un pedido para detener al policía que disparó y dejó paralítica a Carla Lacorte, en un tiroteo ocurrido en 2001 en esa localidad bonaerense, pese a que el efectivo ya registra cinco fallos en su contra.
Según informó la víctima a Télam, los jueces consideran que el policía José Salmo todavía puede presentar un recurso de queja ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación y por eso decidieron que continúe en libertad, lo que calificó de «controvertido y polémico».
«Los mismos jueces que lo metieron preso en julio del 2010, planteando que había necesidad de detenerlo, hoy lo mantienen en libertad en flagrante contradicción con su propio fallo de hace tres años y cuando las circunstancias que planteaban en ese entonces se han agravado y acumula cinco condenas», sostuvo Carla.
La víctima recordó que Salmo tiene cinco fallos adversos: en 2008, el Tribunal de Casación Penal lo condenó por «lesiones gravísimas» y en 2010 el Tribunal Oral en lo Criminal 5 quilmeño le aplicó seis años y medio.
Ese fallo fue confirmado por Casación, por lo que Salmo recurrió en dos ocasiones a la Suprema Corte de Justicia bonaerense, donde le rechazaron los recursos.
La víctima consideró que «el hecho de que a Salmo le quede la posibilidad de presentar un recurso de queja ante la Corte Suprema de La Nación no niega esta realidad».
«Es indignante. Salmo cuenta con el récord de cinco sentencias condenatorias y pese a ello continúa en libertad después de doce años de haber cometido el acto criminal. Ya tiene más condenas que (el sacerdote Julio César) Grassi, que está preso», afirmó Lacorte.
Además, recordó que los jueces lo habían mandado a prisión porque la pena era de cumplimiento efectivo y podía fugarse.
Para Carla, «esta impunidad para los asesinos y la ausencia de castigo real termina habilitando el accionar criminal del gatillo fácil policial, que nos sigue costando la muerte de un pibe cada 28 horas».
Lacorte recordó algunos casos recientes: el crimen de Mauro Silva en la puerta del bingo de Adrogué, el de Soledad Bowers en La Plata y el ataque sufrido por Eric Ponce en el barrio porteño de Saavedra el fin de semana pasado.
En septiembre, los abogados de la mujer le pidieron a los jueces del TOC 5 que detuvieran a Salmo, luego de que la Suprema Corte de Justicia bonaerense rechazara un recurso de queja que había presentado su defensa.
Al reclamo adhirieron personalidades de la lucha en defensa de los derechos humanos como Nora Cortiñas, Elia Espen y Mirta Baravalle, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora; Carlos Lordkipanidse y Enrique Fukman, de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos y Myriam Bregman del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH), entre otros.
El hecho que dejó paralítica a Lacorte ocurrió el 1 de junio de 2001, cuando cuatro hombres asaltaron un local de McDonald`s en el centro de Quilmes y, al escapar, fueron vistos por tres policías que cargaban combustible, por lo que se generó un tiroteo.
En ese momento, esta estudiante de 29 años bajó del colectivo en el que regresaba de la facultad de Veterinaria a su casa y cuando caminaba por la calle Mitre fue alcanzada por un balazo que le dañó la médula y le pasó a medio centímetro del corazón.
Los investigadores determinaron que el disparo que hirió a la víctima fue efectuado por el entonces policía Salmo.
En 2004, el TOC 3 de Quilmes absolvió a Salmo y condenó a los asaltantes, al basarse en los dichos de peritos que entendieron que Lacorte había sido herida por un rebote de bala.
Tras una apelación, en junio de 2008 la sala III de Casación condenó a Salmo por «lesiones gravísimas» y luego, en 2010, el TOC 5 de Quilmes lo condenó a seis años y medio de cárcel.
Salmo estuvo sólo 10 días preso, ya que fue excarcelado por la Cámara de Apelaciones del mismo Departamento Judicial.
Fuente: Télam