Quilmes:Se encadenó a un árbol para pedir justicia por su hijo

Marcelo-NovilloHace 20 días que también realiza una huelga de hambre. Una patota lo mató a golpes a la salida de un boliche.                         

El padre de Adrián Novillo, el chico quien agonizó 14 días y finalmente murió por la brutal golpiza de una patota a la salida del boliche Space de Quilmes, continúa encadenado y en huelga de hambre desde hace 20 días frente a los Tribunales de ese distritno del sudeste del Gran Buenos Aires reclamando por el esclarecimiento del crimen de su hijo.

Este martes se inicia un nuevo capítulo en la investigación del caso, ya que se realizará la rueda de reconocimiento de los sospechosos para determinar quienes son los integrantes de la patota que asesinó al adolescente.

El 14 de junio, Adrián Novillo, de 16 años, fue a bailar a Space, en Avenida Calchaquí 3085, de la localidad bonaerense de Quilmes, con un grupo de amigos.

Todo transcurrió normalmente hasta que a la salida, una patota lo golpeó hasta dejarlo inconsciente para robarle las zapatillas, la billetera y el celular, finalmente Adrián murió tras agonizar 14 días.

«Me mataron a mi hijo, y yo no pude hacer nada para salvarlo. Pero ahora le prometí justicia», había dicho en ese momento el papá de la víctima, Marcelo Novillo.

El 2 de julio, el padre decidió encadenarse en un árbol frente al edificio de Tribunales e iniciar una huelga de hambre para que la Justicia trabaje en el esclarecimiento del crimen de su hijo, dejando en claro que no se moverá de ese lugar hasta que «vea pasar a todos los culpables de la muerte de Adrián».

Consultado por la causa, Marcelo explicó que otro de sus hijos se encuentra «a 100 kilómetros de donde estamos nosotros, por recomendación de la seccional 9ª; mi mujer debió pedir licencia en su trabajo y yo renuncié al mío. No es justo que me tenga que encadenar y hacer una huelga de hambre, ni tampoco todas las marchas que organizan para que haya un detenido y doce prófugos».

Los vecinos del lugar aseguran que esa banda pertenece a un barrio cercano y que roban siempre a los que pasan caminando solos por la calle.

«Ya lo denunciamos miles de veces a la comisaría 9°. Pero no les dieron importancia. También pasa con otras veces que queremos denunciar algo, nos dicen que no tienen patrulleros o que les falta personal. Estamos desamparados», contó una vecina tras la la muerte del joven.

 

Foto: Diario El Sol de Quilmes

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