Clientes de la peluquería dijeron “haber adquirido los productos de la marca ‘Sin Rulos’. La pareja de la peluquera era quien los elaboraba y ofrecía, según las denuncias.
Una peluquera y su pareja, acusados de comercializar un producto para alisamiento capilar con “concentraciones tóxicas”, quedaron en los umbrales de un juicio oral y público en el que podrían ser condenados a hasta los 10 años de prisión.
La Sala Séptima de la Cámara del Crimen ratificó los procesamientos de Catalina Orquera y su compañero Adolfo Nicolás Benítez “en orden al delito de tráfico de mercaderías peligrosas para la salud y mandó trabar embargo sobre sus bienes por la suma de 120 mil pesos”.
Los camaristas Mauro Divito y Juan Cicciaro recordaron que la causa se inició a raíz de la denuncia de clientes de la peluquería de la cual era propietaria la mujer, quienes dijeron “haber adquirido los productos de la marca ‘Sin Rulos’ y que era Benítez quien los elaboraba y ofrecía”.
Según el expediente, el Instituto Nacional de Medicamentos del Ministerio de Salud (INAME) determinó que el producto contenía una “elevada concentración de formol”, resultado de la composición química que indicaba “cantidades de formol e hidróxido de sodio muy superiores a las permitidas”.
De acuerdo a estudios de ese organismo los “riesgos para la salud pueden ser ocasionados por el uso indebido de formol, en cuanto a que, conforme el criterio de Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, el formaldehído es un producto especialmente peligroso, ya que además de su acción irritante y alérgena puede resultar carcinógeno en humanos”.
Los magistrados explicaron que Orquera, propietaria de la peluquería “Caty Coifeur”, intervino en los hechos “disimulando su carácter nocivo para la salud y su preparado en forma clandestina” que realizaba Benítez con quien la mujer estaba “unida sentimentalmente”.
