Para asesor, nadie mejor que uno mismo

El director de Formación Técnica Superior se desempeña ad honorem porque es jubilado. Pero logró que lo nombraran “asesor pedagógico” de sí mismo, en el área que él conduce.

Un funcionario del Ministerio de Educación porteño se designó a sí mismo como “asistente pedagógico” en el área que él dirige, con honorarios mensuales de 7000 pesos. Se trata del director de Formación Técnica Superior, Raúl Ricardo Arribas, quien se desempeña en el cargo desde el 6 de julio de 2009 y habría sido confirmado ahora por el ministro Esteban Bullrich para continuar en esa función. Arribas se jubiló en noviembre de 2010. En marzo de este año se rectificó su primera designación de manera que pasaba a desempeñarse con carácter “ad honorem”. Sin embargo, un mes después apareció en los listados de personas con contratos de locación de servicios, para el área en la que desempeña el cargo de director. El Ministerio de Educación no respondió hasta anoche a las consultas sobre el tema formuladas por este diario.

El funcionario llegó a la administración macrista designado por el ministro Mariano Narodowski. Venía de ser docente en el Centro Educativo de Nivel Terciario Nº 18, del Distrito Escolar 1, donde se le concedió licencia sin goce de sueldo y se le reservaron las doce horas cátedra que tenía como profesor de planta transitoria. Fue nombrado mediante el decreto 646/09, en lugar de Marcela Beatriz Peralta, su antecesora. El cargo que desempeña, bajo la órbita de la Dirección de Educación de Gestión Estatal, tiene justamente bajo su mando los institutos de formación técnica de nivel terciario, mayormente destinados a población de adultos, con carreras tan variadas como Análisis de Sistemas, Hotelería, Enfermería y Seguridad Industrial, entre otros. Estas carreras se implementan con convenios con gremios y otras entidades.

Arribas es técnico superior en Conducción Educativa, graduado en la Universidad Nacional de Educación a Distancia, de Madrid. De acuerdo con su perfil de Facebook, es maestro normal nacional y profesor de matemática y computación. Sus estudios secundarios los cursó en el Colegio La Salle. De origen político en la UCR, formó parte del grupo de radicales que adhirió al macrismo.

Lo que llamó la atención es que un nuevo decreto, publicado el 29 de marzo de este año, modificó los términos de la primera designación, dejando establecido que Arribas se desempeñaría en ese cargo con carácter “ad honorem”. Lo curioso es que esa disposición era retroactiva al 1º de noviembre del año anterior, casi cinco meses antes. En esa fecha habría entrado en vigencia la jubilación de Arribas, por lo cual el funcionario no podía percibir haberes como funcionario público.

Sin embargo, ese decreto entró en contradicción con otros, publicados en abril y en julio de este año, en los cuales se daba cuenta de la designación del propio Arribas como titular de un contrato de locación de servicios. Es decir que para cuando el Arribas director ya estaba trabajando ad honorem, el Arribas asesor ya tenía asegurado un contrato como “asistente pedagógico” en la Dirección de Formación Técnica Superior, a cargo del Arribas director. El contrato publicado en abril tenía vigencia del 1º de enero al 30 de junio.

Ese contrato fue renovado en julio, desde el primero de ese mes hasta el último día de este año, por lo cual aún continúa vigente. Según figura en la página 167 del anexo de contratos de servicios publicado en el Boletín Oficial, Arribas ahora es “asesor pedagógico” en la misma dependencia.

Página/12 hizo ayer las correspondientes consultas en oficinas del Ministerio de Educación porteño, pero hasta el cierre de esta nota no había recibido respuestas.

Fuente:Página/12

Por Eduardo Videla

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