El cuerpo del periodista José Luis Romero, encargado de temas de seguridad y orden público para la emisora de radio Línea Directa, se encontraba en avanzado estado de descomposición y llevaba al menos quince días abandonado.
El hallazgo tuvo lugar en las inmediaciones de la carretera Los Mochis-El Fuerte, a la altura de la comunidad rural 5 de Mayo, en el municipio sinaloense de Ahome, a unos 1.480 kilómetros el noroeste de Ciudad de México.
El periodista, de 40 años, fue privado de la libertad a finales de diciembre en un restaurante ubicado en el barrio Jiquilpan II de Los Mochis, y llevaba más de una década trabajando con el mismo medio de comunicación.
El cadáver fue descubierto por agentes de la fiscalía local la madrugada de hoy, después de que las autoridades encontraron el viernes una cartulina en la que se indicaba el supuesto paradero del comunicador.
Según el informe del forense, Romero fue asesinado a tiros probablemente un día después de haber sido raptado por un grupo de desconocidos.
«La familia, compañeros de trabajo y colegas se han unido a la exigencia de que se aclare este artero crimen y se castigue a los responsables», indicó Línea Directa en su portal de internet.
Del año 2000 a la fecha, sin incluir el homicidio de Romero, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México (CNDH, defensoría del pueblo) tiene registrados 58 asesinatos, 9 desapariciones de comunicadores y 7 atentados con explosivos contra instalaciones de medios de comunicación.
En territorio sinaloense opera principalmente el cartel de las drogas de Sinaloa, encabezado por Joaquín «El Chapo» Guzmán, uno de los narcotraficantes más buscados del mundo.
