Un joven fue detenido acusado de haber asesinado a su padre de un tiro en la cabeza y luego simular que había sido víctima de un robo, para quedarse con sus propiedades y perjudicar a sus dos hermanastros, informaron fuentes policiales.
El hecho que ocurrió el 6 de agosto de 2008, en una vivienda ubicada en avenida San Martín y 12 Bis de la localidad bonaerense de Mercedes, donde Ariel Andrés Blanco (72), fue asesinado de un balazo en la cabeza.
Un hijo de la víctima, de 22 años, llamó al servicio de emergencia 911 y denunció que varios delincuentes habían ingresado al domicilio y habían matado a su padre, además de llevarse dinero y objetos de valor.
Con el correr de la investigación los policías fueron encontrando situaciones y datos que no se ajustaban a la escena del crimen y robo, hasta que se pudo determinar que ese asalto no había existido y era una simulación armada por el hijo de la víctima.
Además se pudo comprobar que tras la muerte del anciano su hijo vendió propiedades y vehículos de su padre quedándose con una cuantiosa herencia en perjuicio de sus dos hermanos, hijos del primer matrimonio de la víctima.
También, durante la pesquisa, los investigadores descubrieron que el arma homicida, un revolver calibre 38, había sido robado presuntamente por el ahora detenido a un vecino de su padre un tiempo antes del crimen.
Con todos estos datos y argumentos comenzó una intensa búsqueda del joven, que había huido de su domicilio, hasta que hoy fue encontrado cuando salía de una vivienda de Bernardo de Irigoyen al 1400 de General Rodríguez.
El joven fue detenido por efectivos de la Dirección Contra el Secuestro de Personas, dependiente de la Superintendencia de Investigaciones de Delitos Complejos y Crimen Organizado.
Interviene en la causa, caratulada «homicidio agravado por el vínculo», el Juzgado de Garantías 1 de Mercedes.
