La víctima, de 37 años, también era oficial de la fuerza. El agresor dijo que fue accidental. Hace dos días, el Gobierno Nacional dispuso restringir la portación de armas para los efectivos de fuerzas federales denunciados por violencia de género.
Una mujer policía murió de un disparo en la cabeza, en un confuso episodio en el departamento mendocino de Godoy Cruz que involucra a su pareja, otro efectivo policial, que quedó detenido.
El hecho se produjo en calle Almafuerte al 700 de esa comuna del Gran Mendoza, cerca de las 23 de ayer, cuando ambos mantenían una discusión que terminó con la mujer policía muerta de un disparo que, según indicó su pareja, se habría producido en forma accidental.
En la casa convivían la oficial Alejandra Verónica Yúdica, de 37 años, que trabajaba en la Dirección de Inteligencia Criminal, y el auxiliar Sebastián Miguel Montivero, de 32, que cumple funciones en la Unidad Motorizada de Acción Rápida (UMAR). De acuerdo a lo que trascendió de la investigación, Montivero habría relatado que ambos estaban discutiendo, que la mujer estaba en la cama, y que cuando él decide irse de la habitación saca su arma reglamentaria de un ropero, ésta se cae y se dispara por accidente.
Cuando la ambulancia llegó a la vivienda, los médicos encontraron a Yúdica tendida en la cama con un disparo en la cabeza y otro en la muñeca –se investiga si la bala ingresó por la muñeca y siguió su recorrido hasta la cabeza– y si bien fue trasladada al hospital Central, de Capital, la mujer murió. En tanto, el auxiliar de la policía quedó detenido a disposición de la Oficina Fiscal N° 3, de Godoy Cruz.
El subsecretario de Seguridad de la provincia, Emilio Caram, explicó en declaraciones a la prensa que «aproximadamente a las 23 del miércoles tomamos conocimiento de que había una oficial de la Policía de Mendoza, Verónica Yúdica, de 37 años, con herida de bala en la cabeza en estado grave. Es por eso que fue derivada al Hospital Central, y luego de tratar de salvarle la vida murió».
«El hecho sucedió en una vivienda en el departamento de Godoy Cruz y estaría en este momento aprehendido a disposición del fiscal de Delitos Complejos, el doctor Daniel Carniello, la pareja que es oficial de la policía», añadió. El funcionario, señaló que los detalles del hecho surgirán tras la investigación que realice el fiscal que lleva adelante la causa.
En igual sentido se expresó el director de la Policía de Mendoza Ángel Fozzati, quien manifestó que «aguardamos los resultados de las pericias para ver cómo se desarrolló el suceso que le costó la vida a esta oficial», entre ellas, las «pericias balísticas».
Además, sostuvo que «aún se trabaja en la casa para intentar dilucidar los hechos, teniendo en cuenta que estaban los dos solos».
El 20 de julio de 2011, el cabo primero Mendoza, que perseguía a un grupo de delincuentes en el porteño barrio de San Telmo, aseguró que su arma se disparó accidentalmente tras caerse, y mató de un disparo en la cabeza al joven Ariel Domínguez, que nada tenía que ver en el caso y recién salía de trabajar.
Las pericias realizadas confirmaron que ese tipo de pistolas, las Bersa Thunder, son «deficientes» ya que se disparan solas cuando caen al piso, según la confirmación que diera en ese momento el abogado de la familia Domínguez, Jorge Taiah.